El ordenador de Basterra, que apareció de la nada, prueba clave del crimen de Asunta

El fiscal del juicio que dirimirá las responsabilidades en el crimen de la niña Asunta Yong-Fang ha destacado la importancia para el caso de un ordenador portátil,en la primera sesión con presencia de los acusados.

La clave del dispositivo en cuestión es que era propiedad de Alfonso Basterra, el padre adoptivo de la niña de 12 años que apareció muerta en unapista forestal del lugar de Feros, del concello de Teo (cerca de Santiago), el22 de septiembre de 2013.

A Basterra y a su exmujer Rosario Porto les piden hasta 20 años de cárcel por la muerte de la pequeña, a la que adoptaron en China cuando tenía poco más de un año.

Una cuestión misteriosa que rodea este ordenador portátil es la forma en que fue hallado por los investigadores. Decir minucioso es quedarse corto del procedimiento que emplearon los agentes de la guardia civil en los diversos registros, por lo que resulta ridículo que fuera en la tercera inspección del piso de Basterra cuando hizo aparición el ordenador.

En la respuesta negativa al recurso presentado por la defensa de Alfonso Basterra, reclamando la puesta en libertad del acusado alegando fallos de procedimiento y falta de pruebas, la autoridad judicial esgrime entre otros motivos para confirmarse en la prisión provisional la falta de colaboración de Basterra.

Esa falta de colaboración, señala el auto, destaca la negativa del acusado a entregar su móvil y su ordenador a los investigadores.

Más aún, en auto de apertura de juicio oral del Juzgado de Instrucción número 2 con fecha de 21 de julio de 2014, se recoge cómo en la tarde en que Alfonso y Rosario acuden a comisaría a denunciar la desaparición de Asunta:"es sospechosoque Alfonso busque intencionadamente una excusa para ir asu casa, y la única explicación es que en el registro casiinmediato ya no pudo encontrarse su ordenador".

Y añade más sospechas sobre el imputado al recoger que "lo mismo puede decirse de la desaparición de su ordenador, pues durante el registro de su piso se le preguntó, ya se había inspeccionado el de Rosario, y negó tenerlo".

Volviendo al auto de la Audiencia Provincial Sección Nº 6con fecha de 29 de enero de 2014, en su texto se recoge que "la forma en la que han aparecido dichos objetos (el móvil y el portátil) ha de ser calificada como sorprendente, puesto que se habían llevado a cabo otros registros en los que no fueron encontrados e incluso existen fotos que aparentemente reflejan el lugar en el que apareció el ordenador, mostrándolo vacío. Lo que conduce a considerar que este hallazgo propiciado por el ofrecimiento de la letrada defensora, es sugerente de que no es descartable la posibilidad de manipulación o alteración de medios de prueba".

Y para rematar las sospechas sobre el trasiego vivido por el portátil, en el auto delJuzgado de Instrucción número 2 con fecha de 21 de julio de 2014, señala tajante que "frente a lo alegado por la defensa, el ordenador delimputado sí ha sido manipulado. Los indicios son claros. Nohay huellas de Alfonso en el teclado. ¿Cómo escribía? ¿Sintocar las teclas? ¿No lo cerraba con las manos al terminarel trabajo? Las únicas huellas encontradas lo fueron enlugares recónditos difíciles de limpiar y en el disco duro.

¿Cómo se explica que después de años de funcionamiento, ypese a las temperaturas que alcanza, el disco conserve doshuellas? Y lo más obvio, el ordenador no estaba enel piso de Alfonso en ninguno de los dos registros".