El pacto de PSOE y Compromís rompe la tregua de los barones socialistas

El principio de acuerdo de investidura entre PSOE y Compromís ha roto la tregua interna que desde hace semanas mantenían los barones más críticos con el secretario general.

La razón está en la oferta que, en principio, Sánchez está dispuesto a ofrecer y que incluyeventajas a la agenda valenciana. Las propuestas han sido acogidas de buen grado en la formación de Mónica Oltra, en su día socia de Podemos y que, tras su integración en el Grupo Mixto, negocia con total autonomía.

Las condiciones de ese preacuerdo, que podría cerrarse ya la semana que viene, contemplan que las inversiones del Gobierno en Valencia tengan un peso equivalente al de la población de la autonomía, en torno a un 10'7%, como este jueves avanzó el diario El Mundo.

Además, Sánchez habría trasladado en esas conversaciones que un hipotético Ejecutivo socialista empezaría a pagar la denominada "deuda histórica", esto es, unos 16.000 millones de euros. El pacto pasa por un fuerte incentivo a las inversiones, en especial en infraestructuras.

Esos puntos, en concreto, han levantado los recelos entre los barones ya críticos con el líder socialista, como los presidentes de Andalucía y Aragón.

El gobierno de Susana Díaz no está dispuesto a apoyar que Sánchez negocie sobre esas condiciones que, consideran, suponen una discriminación a la comunidad. Así lo han hecho saber varios miembros de su gabinete, que en las últimas horas han advertido de que no permitirán "ninguna tentación" de llegar a acuerdos que puedan perjudicar a Andalucía. Asimismo, han recordado a Sánchez que la comunidad tiene también una deuda de 2.500 millones de euros, que podrían exigir si se admite con los valencianos.

Hay que recordar que la Generalitat valenciana está presidida por un socialista, Ximo Puig, gracias al acuerdo de investidura firmado en tras el 24-M con Podemos y Compromís. Puig ha tratado de templar las críticas asegurando que los andaluces no tendrán problema con el acuerdo que se negocia y ha descartado, al mismo tiempo, que las relaciones con Díaz puedan verse empañadas por este asunto.

El escenario ha revelado de nuevo que, pese al aparente cierre de filas de las últimas semanas, los barones están vigilantes a cualquier acuerdo que firme Sánchez. Ello, pese a que Compromís se ha desmarcado de la postura de Podemos de exigir como "imprescindible" un referéndum y ha priorizado la agenda social frente a las reivindicaciones territoriales.

Con las críticas de Díaz se ha alineado también el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha advertido a Sánchez de que sería "el primero en levantar la voz" si se pacta con Compromís el pago de la deuda valenciana.