El Parlamento británico se pronuncia a favor del referéndum de la UE

Londres, 5 jul.- El Parlamento británico aprobó hoy un proyecto legislativo de un diputado conservador para que en 2017 se celebre un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, como ha prometido el primer ministro, David Cameron.

La iniciativa fue aprobada en primera lectura por la mayoría conservadora en la Cámara baja, por 305 votos a favor y solo 30 en contra, entre la indiferencia de la oposición, que apenas participó en el debate y se ausentó de la votación.

Además, los diputados, mayoritariamente "tories", acordaron por unanimidad que este texto tenga una segunda lectura en los Comunes, donde se espera que sea rechazado por la oposición de gran parte de los diputados laboristas y liberaldemócratas, socios en el Gobierno de coalición del conservador Cameron.

Hoy se votó un proyecto introducido por el tory James Wharton en forma de "proposición de ley" -fórmula que permite a un diputado defender una ley- para calmar la ansiedad de los euroescépticos "tories" sobre si realmente Cameron convocará el plebiscito si gana las próximas elecciones generales en 2015.

Así lo prometió el "premier" británico en enero pero los euroescépticos piensan que para ello debería ser aprobado cuanto antes un proyecto de ley que siente las bases de cómo debe realizarse esa consulta.

Este texto legislativo fue introducido por Wharton el pasado mayo a causa del descontento en las filas conservadoras porque Cameron no introdujo su promesa de celebrar el referéndum en el programa del Gobierno para el actual curso parlamentario.

Este plebiscito se llevará a cabo en 2017 siempre y cuando los conservadores ganen los comicios generales previstos para mayo de 2015.

El pasado enero, el jefe del Ejecutivo anunció que buscaría una reforma del bloque europeo y, después, convocaría un referéndum para que los británicos decidieran en las urnas si quieren continuar siendo parte de la UE o abandonarla.

Sin embargo, esa intención no ha conseguido satisfacer al sector más opuesto a Europa de su partido, que no ha dejado de presionar para que esa promesa quede plasmada en forma de legislación.

Las presiones de los euroescépticos han respondido al avance de los antieuropeos y antiinmigración del Partido Independencia del Reino Unido (UKIP, en sus siglas en inglés) en las elecciones locales en Inglaterra del pasado mayo.