El parricida de Cáceres niega haber matado a sus padres y confesado el crimen

  • El hombre acusado de matar a sus padres en su domicilio de la barriada de la Mejostilla en Cáceres el 17 de marzo de 2013, ha negado haberlos asesinado y ha declarado que no recuerda prácticamente nada de los días en los que estuvo huido ni tampoco haber confesado con posterioridad el crimen.

Cáceres, 15 dic.- El hombre acusado de matar a sus padres en su domicilio de la barriada de la Mejostilla en Cáceres el 17 de marzo de 2013, ha negado haberlos asesinado y ha declarado que no recuerda prácticamente nada de los días en los que estuvo huido ni tampoco haber confesado con posterioridad el crimen.

Hoy ha dado comienzo el juicio en la Audiencia de Cáceres, en el que cinco hombres y cuatro mujeres tendrán que decidir si el acusado, J.C.B.Q., es culpable de los dos delitos de asesinato que le imputa la Fiscalía por los cuales solicita una pena de 38 años de prisión.

La fiscal Ruth Crehuet, en su alegato inicial, ha incidido en que cuando el acusado fue detenido días más tarde de los hechos "confesó haber cometido los asesinatos de sus padres, con los que convivía tras su divorcio y por carecer de trabajo, con todo lujo de detalles" tanto en sede policial como judicial.

Sin embargo, hoy el acusado ante las preguntas del ministerio fiscal ha negado los hechos y se ha limitado a decir que esa noche "consumió alcohol, marihuana y cocaína" y que cuando llegó a su casa era de día y la puerta estaba abierta.

Según ha relatado, al subir a la habitación de su madre se la encontró con el disparo y entonces se fue a la habitación del padre "que también estaba muerto y los cajones revueltos".

A partir de ahí ha indicado que "no recuerda" haber cogido dinero ni de cómo llegó a la localidad de Zafra ni de lo que hizo esos días, admitiendo sólo que estuvo en el campo y "que previsiblemente consumiría cocaína".

En el juicio se ha puesto de manifiesto el móvil planteado por la fiscal, que subraya el resentimiento del acusado hacia sus progenitores porque el padre no le quería emplear en la empresa familiar al haber cogido en anteriores ocasiones dinero de la facturación.

El acusado ha respondido que la relación con el padre "era buena" pero con la madre "discutía mucho, pero nada fuera de lo normal".

Asimismo, ha reconocido que dependía económicamente de sus padres pero que ellos "le daban todo lo que necesitaba, incluso dinero para sus hijas a las cuales no podía pasar la manutención".

Por su parte, el abogado de la defensa, Jesús González Jubete, ha solicitado la absolución para su cliente y ha señalado que se trata de una persona adicta a la cocaína y que en el momento en que se le tomó declaración "llevaba más de un día sin consumir y estaba con el síndrome de abstinencia y sólo pensaba en dormir".

En la causa también están personados como acusación particular los cinco hermanos del acusado representados por el abogado José Galán, quien solicita la pena de 40 años de prisión y el pago de una indemnización a cada uno de los mismos de 200.000 euros

El escrito de acusación del ministerio fiscal apunta que en la madrugada del 16 al 17 de marzo de 2013 el acusado, "tras consumir alcohol y cocaína", llegó a casa de sus padres y "decidió acabar con la vida de estos".

Para ello, indica la Fiscalía, se fue al garaje a por una escopeta de caza y entró en el dormitorio del padre, que se hallaba despierto, y "le disparó en el abdomen", luego se fue al dormitorio de la madre y "le disparó en la cabeza".

Al ver que el padre seguía con vida, continúa el escrito, se fue a la cocina a por un cuchillo de grandes dimensiones y "le asestó dos puñaladas en el cuello".

La Fiscalía señala que acto seguido cogió 5.600 euros que había en la casa, procedentes de la recaudación de la empresa, y huyó a la localidad de Zafra, donde fue detenido gracias a las intervenciones telefónicas.

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