El Partido Progresista se sitúa como la tercera fuerza política en Chile

Santiago de Chile, 18 nov.- El candidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, ha sido el tercero más votado en las elecciones presidenciales del domingo en Chile con cerca de un 11 por ciento de los sufragios, lo que sitúa a su movimiento como la tercera fuerza política del país.

Enríquez-Ominami logró imponerse estrechamente sobre el independiente Franco Parisi, pese a que los sondeos previos le daban un muy bajo respaldo.

"Nos dieron por muertos durante varios meses y aquí estamos, "vivitos y coleando", dijo el candidato a sus seguidores.

Enríquez-Ominami no comprometió su respaldo a la candidata de centroizquierda, Michell Bachelet, que obtuvo un 46,7 por ciento de los votos y que deberá disputar una segunda vuelta el 15 de diciembre con la postulante de derecha, Evelyn Matthei, que logró un 25 por ciento de los sufragios.

"En segunda vuelta queremos que la gente vote y mi candidata es la asamblea constituyente", dijo el candidato.

La convocatoria a una asamblea constituyente para reformar la carta fundamental de 1980, heredada de la dictadura de Pinochet, ha sido una de las banderas de lucha del candidato progresista, quien reniega de los partidos tradicionales y de cualquier reforma institucional a través del Congreso.

Ésta es la segunda aventura presidencial de Enríquez-Ominami, quien en 2009 logró un apoyo en torno al 20 por ciento, convirtiéndose en la gran sorpresa de esos comicios como postulante descolgado del entonces del pacto Concertación, con el que gobernó Bachelet durante su primer mandato.