El pederasta comete un "error" que podría dar pistas a la Policía

    • Tras capturar a la pequeña de Hortaleza, paró su coche para comprar en un establecimiento.
    • No existen grabaciones del comercio, pero sí de dos sucursales bancarias que la Policía rastrea en busca de pistas.
La Policía ha reforzado la vigilancia ante el comienzo de las clases
La Policía ha reforzado la vigilancia ante el comienzo de las clases

¿Cómo es posible que un criminal que hasta el momento ha demostrado un absoluto cuidado en sus actuaciones, se arriesgue a cometer un error?

El pederasta de Ciudad Lineal exploró en exceso los límites del riesgo en su último secuestro. El pasado viernes, tras raptar a la pequeña de Hortaleza, enfiló la carretera con su coche pero, tal y como cabría esperar, no realizó el recorrido de manera rápida y sin levantar sospecha, sino quedejó el vehículo en segunda fila y se bajó en la carretera de Canillas para entrar en una tiendade todo a cien a adquirir un producto de droguería, según informa El País.En el coche estaba la pequeña,que, según cuenta este periódico,no se movió ni tampoco solicitó ayuda.

El pederasta no perdió tiempo en la compra. Rápidamente se dirigió a la caja para realizar el pago, y, al percatarse de que en el establecimiento había una cámara de seguridad, que apuntaba directamente a la caja, se puso se perfil para evitar ser captado. La cámara no grabó, ya que, según fuentes del establecimiento,se utiliza de forma disuasoria ante posibles atracos.

Pero enfrente del establecimientosí hay cámaras: las de dos sucursales bancarias, quela Policía rastrea en busca de pistas. Sin retrato robot definido, salvo los rasgos apuntados por esta niña, tratan de identificarle a contrarreloj en horas de grabación de videovigilancia de calles, autobuses y establecimientos por los que se supone estuvo el individuo.De momento, no hay rastro.

Que el pederasta asuma esta clase de riesgos despista a los expertos policiales. No encaja con el perfil de un hombre sumamente cuidadoso, que hasta ahora había demostrado un celo extremo en ser captado por las cámaras."Un hombre que trabaja con un plan, que medida sus ataques", dice el policía Ricardo Magaz, "es extraño desde el punto de vista criminológico,que se arriesgue de esta manera".

No sólo podrían haberlo delatado las cámaras.También su propia víctima, la pequeña que esperaba en el coche a que acabase la compra y que, tras varios minutos de trayecto, se habría percatado de que algo no iba bien y podría haber pedido auxilio, gritando y golpeando las ventanas.

Pero, lejos de la improvisación, o de un error, que el pederasta se pare durante su acción criminalpodría tener dos "explicaciones".Bien, que confíe tanto en su posibilidad de retar a la Policía, como hasta ahora ha demostrado, quequiera llevar su osadía al límite, "a un extremo kamikaze", dice Magaz. O bien, queel pederasta quiera dejar pistas que conduzcan hacia él. "Habrá que ver si realmente es un error "afirma este experto, "o forma parte de su juego".

Los agentes trabajan también con las pistas proporcionadas por una treintena de ciudadanos que desde el lunes han llamado al teléfono 112, dentro del protocolo habilitado por la Comunidad de Madrid para canalizar toda la información facilitada en torno al pederasta de Ciudad Lineal y canalizarla a la Policía. Por el momento, trabajan sobre la descripción del pederasta aportada por esta pequeña, que fue también la que facilitó más detalles de su captor y al que describe como corpulento, de pelo castaño y con dos lunares en las mejillas.

Además, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado hoy que los agentes uniformados grabarán mientras patrullen. El objetivo, según el portavoz municipal, Enrique Núñez, es hacer un "escaneo brutal" de las zonas en las que opera el pederasta.

El juez ha decidido decretar hoy el secreto de sumario sobre el caso.Los expertos descartan el "efecto contagio"

Los cuatro presuntosintentos de secuestro registrados en los últimos cuatro días han activado las alarmas sobre si podemos estar ante un "efecto contagio" generado por el impacto del caso del pederasta de Ciudad Lineal y si la repercusión de la "Operación Candy" puede llevar a otros individuos a cometer el delito.

La posibilidad de un "imitador"fue ya planteada al conocerse el caso del secuestro, el pasado viernes, de una niña de 8 años y origen dominicano, raptada en el distrito de Hortaleza. El hecho de que el modus operandi del secuestro no hubiese coincidido con los dos anteriores que investigaba la Policía, añadió dudas pronto despejadas. La hipótesis quedó rápidamente descartada, ya que el procedimiento sí coincidía con el rapto de una niña de una edad similar y también de procedencia latina, en manos de los agentes madrileños desde septiembre del año pasado y atribuido al pederasta de Ciudad Lineal.

Los especialistas que trabajan en la Operación, adscritos a la Sección de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Madrid conocen además a la perfección los entresijos de un pederasta y saben que estos no siguen un patrón de comportamiento determinado, algo que los convierte en auténticos expertos en el despiste.

Los agentes que investigan los intentos de rapto de Coslada y de San Fernando de Henares, en investigación, descartan que los casos encajen con un secuestrador "en serie", como sí ocurre con el de Ciudad Lineal, que planifique y cuide al detalle sus actuaciones. Más bien, sugieren expertos policiales, se trataría de acciones improvisadas.

"El de Ciudad Lineal es un tipo de suceso criminal muy especial y estamos hablando de perfiles de individuos muy especiales, que es dificil que se generalicen", explica Antonio Andrés Pueyo, psicólogo y catedrático de Criminología en la Universidad de Barcelona.

Al contrario que ocurre con los casos de suicidio o violencia de género, sobre todo cuando se trata de personas conocidas, en los que sí es frecuente un efecto imitación- las estadísticas demuestran que a un caso le suelen suceder otros similares en un corto lapso de tiempo- los pederastias no suelen seguir ese patrón criminal.

"Una acción de esta naturaleza es una decisión que toman personas en momentos muy extremos de su vida, está planificada, suelen ser individuos con un potencial criminal muy alto y con poco control de su conducta. Y por tanto son criminales muy graves", afirma este experto. Por ello, afortunadamente, tampoco es frecuente. Que un individuo secuestre a una menor, le suministre narcóticos, abuse de ella y después la bañe es algo muy planificado, "algo que no responde a un simple impulso sexual", dice Pueyo, que recuerda que"la mayoría de los abusos sexuales a menores son intrafamiliares o se producen en contextos educativos. Suele tratarse de menores con los que el pederasta trata habitualmente, de su entorno cercano".

Según datos de la Asociación para la Sanación y Prevención de Abusos sexuales en la infancia,una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufre abusos sexuales en nuestro país,y el 80% ocurren dentro del ámbito familiar, por lo que la inmensa mayoría quedan silenciados. Otros también adquieren enorme impacto mediático, como ocurrió este mismo año con elpederesta del colegio Valdeluz (Madrid),imputado por una decena de abusos sexuales en el centro educativo en el que impartía clase de música y ética y que actualmente se encuentra en libertad con cargos, con orden de alejamiento del centro.

Como ayer informaba este periódico, cada año se producen300 delitos relacionados con la corrupción de menores en Españaaunque solo algunos salten a los medios. En 2013, los distintos cuerpos policiales que operan en España detuvieron a221 personas relacionadascon esta tipología delictiva, un 10% más que el año anterior, según refleja el últimoAnuario Estadístico publicado por el Ministerio del Interior.En la Comunidad de Madrid, la diferencia fue aún más acusada, ya que Policía y Guardia civil arrestaron a 30 delincuentes vinculados a la corrupción de niños y niñas, un 76% más que en 2012, cuando atraparon a 17. Además, 493 personas fueron detenidas por tenencia de pornografía.

Desde el inicio de sus pesquisas, los investigadores comprobaron que se encontraban ante un pederasta especialmente atrevido. Así lo evidencia que se exponga de forma reiterada secuestrando a las pequeñas en la calle y a plena luz del día, porque, aunque se cuide de que no existan cámaras de seguridad en el entorno, sí existen vecinos que puedan delatarlo. El viernes, elevó su osadía. Secuestró en un parque semiprivado, colindante con dependencias policiales y, según informa hoy El País, se detuvo en el camino a adquirir un producto en una tienda 24 horas. Las cámaras de seguridad no lo grabaron.

"No es algo habitual ni debemos permitir que sea habitual", opina Francisco Jiménez, coordinador de la Asociación SOS Desaparecidos, que advierte también de la dificultad de demostrar que un caso sea realmente un intento de rapto. Más aún cuando existe una sensibilidad tan acusada como la generada tras el caso del pederasta de Ciudad Lineal. "Aunque es cierto que una persona que presenta una denuncia no suele mentir, deben tomarse todas las cautelas en la investigación", dice Jiménez.

Expertos policiales no contemplan como probable que un pederasta se decidise a cometer su delito en la zona de Ciudad Lineal, en distritos que cuentan, tras lo sucedido, con patrullaje continuo y presencia policial reforzada. Sólo un ego desmedido podría generar la imitación. Un pederasta narcisista que quisiese "competir" con el de Ciudad Lineal. Aunque las fuerzas de seguridad lo dan prácticamente por descartado."Puede ocurrir, pero se arriesgaría a que, en caso de capturarle, le atribuyesen en un momento dado los cometidos por el primero", dice Ricardo Magaz, policía y presidente de la Sociedad Científica Española de Criminología. "Sería kamikaze".Los intentos de rapto que se investigan

En Coslada (Madrid). Los hechos se produjeron el lunes, cuando un hombre intentó convencer a una pequeña, de 8 años y nacionalidad rumana, para que se acercase a su vehículo y le ayudase a sacar algo del maletero. La niña, que había salido de casa a comprar pan en una tienda del barrio, huyó hacia su domicilio.

Según su testimonio, el hombre era español, delgado y de pelo rubio, y el vehículo oscuro.

En Huelva. La Policía Nacional investiga un supuesto intento de secuestro de una niña de 6 años en la barriada de isla Chica.Los hechos denunciados se produjeron en torno a las ocho de la tarde del pasado lunes, cuando un hombre de unos 30 años, corpulento y con canas, se aproximó a un grupo de niños que jugaban en la calle.

Según consta en la denuncia presentada por la madre, los pequeños trataban de recuperar una pelota que se les había metido en un garaje y el hombre les dijo que tenía las llaves, pero que deberían acompañarle a buscarlas a un domicilio.Aunque en un primer momento, el individuo se dirigió a todo el grupo, posteriormente sólo se dirigió a la niña, que lo acompañó unos metros, hasta que una amiga de la pequeña corrió a contarles el caso a otras madres. El hombre, alertado, soltó a la menor.La Policía ha tomado declaración a varios testigos para tratar de esclarecer este nuevo intento.

En un primer momento, se localizó a un sospechoso, pero la niña descartó que se tratase del mismo hombre.

En San Fernando de Henares (Madrid). El supuesto intento de rapto se produjo en la tarde del martes, en San Fernando de Henares, a apenas 600 metros del anterior. Una joven, de 15 años, denunció que había sido abordada por un hombre, que la animó a subir a su vehículo. La chica salió corriendo y se refugió en las dependencias de la Comisaría de la localidad, donde interpuso la denuncia y prestó declaración. También en este caso, coincidió en que se trataba de un varón delgado, con pelo claro y el coche oscuro. Los investigadores han descartado que este caso y el anterior guarden relación con el pederasta de Ciudad Lineal.

En Quart de Poblet (Valencia). La Policía Nacional investiga un posible intento de secuestro de una niña de 11 años por parte de un adulto este miércoles en la localidad valenciana de Quart de Poblet.

Fueron los padres de la menor los que acudieron a comisaría a denunciar los hechos después de que a su hija llegasen a abordarla en el propio portal de su casa tapándole la boca y sujetándole la cabeza intentando llevársela a la calle. Según la denuncia, la menor salió de casa para hacer una compra y durante el trayecto se detuvo a su altura una furgoneta de color blanco cuyo conductor le preguntó si sabía dónde estaba una calle.

La menor cuenta que le contestó negativamente y siguió su camino hacia el establecimiento. En ese momento, se dio cuenta de que el vehículo del hombre se había parado a pocos metros de ella.Tras finalizar la compra emprendió el camino de vuelta a casa y tras llegar a su portal llamó al portero automático para que su madre le abriera la puerta y entró al edificio. Ya en el portal, notó que alguien le pone la mano en la boca y con la otra le sujeta la cabeza e intenta sacarla fuera a la calle pero la menor relata que logró zafarse tras lo que el sospechoso huyó corriendo.


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