El pp niega la comparecencia de gallardón por las “aisladas” exhibiciones de símbolos franquistas


El PP rechazó este martes la petición de Izquierda Plural y Grupo Mixto para que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, por entender que la exhibición o justificación de símbolos franquistas por parte de miembros del partido han sido acciones “aisladas” que no se corresponden con la posición de la formación.
Los dos grupos pedían al ministro información sobre cómo piensa combatir la exhibición de símbolos y gestos de enaltecimiento de la dictadura franquista y el fascismo, como el saludo fascista por parte del responsable de Nuevas Generaciones en Xátiva o las declaraciones del alcalde de Baralla (Lugo).
Teresa Jordà, de ERC, aseguró que no le sorprenden esos comportamientos en un partido “fundado por un ministro franquista” ya que la derecha española, como la Monarquía, son “hijas y herederas del franquismo” y prueba de ello es que la cúpula del PP y sus parlamentarios rechazaron el reconocimiento de la memoria histórica “se niegan a desenterrar a las víctimas” o permiten que Lluis Companys siga siendo “un delincuente para la historia y para la democracia españolas”.
Gaspar Llamazares, de Izquierda Plural, denunció que el PP “ha quitado contenido” a la legislación de memoria histórica y la simbología franquista “ha aparecido en exceso” en sus filas, algo que el partido debe “censurar” porque “no es una chiquillada”.
El socialista Ramón Jáuregui argumentó que todos los países tienen su “página negra” que deben combatir sin “la más mínima posibilidad de exaltación”.
Aseguró que no duda de la voluntad democrática de los actuales dirigentes y parlamentarios del PP, y por ello les pidió que reflexionen sobre conductas que pueden ser “anecdóticas” pero que en todo caso deben ser combatidas como lo son en Alemania o en Estados Unidos.
Los partidos democráticos y los ciudadanos, aseguró, tienen que ser “muy beligerantes” en el combate de la propia página negra, “unos más que otros”.
El portavoz del PP Arturo García-Tizón argumentó el rechazo a la comparecencia porque “no se justifica” al no haber “caso suficiente”. Una sesión extraordinaria, explicó, solo se justificaría por hechos “muy urgentes y de extraordinaria gravedad”, y los referidos “no revisten ese carácter”.
Se trata, aseguró, de acciones “muy puntuales, aisladas y sin respaldo social alguno” perpetradas por “un puñado de personas, cuatro o cinco, que no son representativas de nada” y menos de la posición del PP.
Aseguró que el PP ha abierto expedientes disciplinarios y que entre los más de 100.000 afiliados de Nuevas Generaciones la actitud “rechazable de tres o cuatro personas” no es representativa en un partido “absolutamente respetuoso” con la Constitución.
De la misma forma, subrayó que el PP tiene cientos de alcaldes y miles de concejales por toda España y su respeto a la Constitución es “difícil encontrarlo en otras formaciones políticas”.
Criticó por ello la “hipocresía moral y política” de la petición, porque se basa en presentar esas actitudes como posición del PP, lo cual es “rechazable y falso”.
Señaló al PP como el mayor garante de la Constitución y pidió a las formaciones políticas que dicen defenderla que se apliquen la misma norma, porque, por ejemplo, en cuanto exhibición de banderas, “tan inconstitucional es la del franquismo como la de la Segunda República”, a la que se refirió como “un fracaso histórico que trajo consigo una guerra civil y después una dictadura”.
Las ideas, sentenció, se combaten “con la fuerza de la razón y la aplicación de la ley”, y el PP respeta y defiende los valores contenidos en la Constitución.

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