El presidente armenio es reelegido por otros cinco años

  • El presidente de Armenia, Serge Sargsián, fue reelegido hoy por otros cinco años, según los sondeos, en unos controvertidos comicios marcados por las denuncias de fraude y el atentado cometido contra uno de los candidatos durante la campaña.

Ara Tadevosián

Ereván, 18 feb.- El presidente de Armenia, Serge Sargsián, fue reelegido hoy por otros cinco años, según los sondeos, en unos controvertidos comicios marcados por las denuncias de fraude y el atentado cometido contra uno de los candidatos durante la campaña.

Sargsián, que dirige este pequeño país caucásico desde 2008, ha ganado las elecciones con el 58 por ciento de los votos, por lo que, aunque los resultados oficiales no se conocerán hasta mañana, lo más probable es que no sea necesario celebrar una segunda vuelta.

"El que el presidente obtuviera casi el doble de votos (que su más cercano perseguidor) demuestra que nuestros pronósticos eran acertados", dijo Eduard Sharmazánov, número dos del oficialista Partido Republicano y vicepresidente del Parlamento.

El segundo candidato más votado fue el conocido político opositor, Raffi Ovannisián, líder del partido Naslédie, quien obtuvo el 32 por ciento de las sufragios, informan las agencias locales.

Según los sondeos de la compañía demoscópica Gallup, el tercer y cuarto candidato más votados con el 3 por ciento de los votos fueron Paruir Airikián y Grant Bagratián, mientras los otros tres candidatos no superarían el 1 por ciento.

Airikián, disidente soviético que estuvo varios años en prisión, resultó herido en un atentado cometido durante la campaña electoral que estuvo a punto de provocar el aplazamiento de los comicios.

No obstante, el opositor declinó ejercer su derecho constitucional a pedir el aplazamiento tras reunirse con el presidente, pese a que sus partidarios así se lo habían pedido.

La oposición armenia denunció durante toda la jornada la compra de votos, la introducción masiva de papeletas y la falsificación del censo electoral en favor del actual presidente.

Un votante declaró a la televisión local que había depositado en la urna un sobre con el voto y el dinero (12 dólares) que le habían dado representantes del Partido Republicano como soborno.

"Dígale a Serge Sargsián que no estoy en venta. Yo nunca he aceptado sobornos en las elecciones. Esta vez, lo acepté a propósito para meterlo en el sobre y devolverselo a Sargsián", señaló.

Otro votante se comió la papeleta con el sobre tras gritar: "Abajo con el régimen criminal".

La oficina del defensor del pueblo armenio aseguró haber recibido varias denuncias, en su mayoría relacionadas con imprecisiones en las listas electorales, mientras la Comisión Electoral Central (CEC) no recibió ninguna.

Con todo, Sharmazanov aseguró que "no se habían detectado graves irregularidades que influyeran en los resultados electorales".

"Las autoridades han hecho todo lo posible para garantizar (el ejercicio) de las normas democráticas durante la votación", dijo el funcionario que describió los comicios como los mejores desde la independencia del país de la URSS.

Durante la campaña electoral varios candidatos se declararon en huelga de hambre y pidieron a la Comisión Electoral Central que retirara la candidatura de Sargsián, aduciendo que su victoria estaba garantizada de antemano debido al fraude electoral.

Según la Constitución del país caucásico, el presidente de Armenia es elegido para un periodo de cinco años y puede ser reelegido una sola vez, por lo que en caso de triunfo Sargsián no podría presentarse a la reelección dentro de cinco años.

Sargsián, miembro del influyente clan procedente el enclave armenio de Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a armenios y azerbaiyanos desde 1988, llegó al poder con un discurso conciliador con sus vecinos: Turquía y Azerbaiyán.

No obstante, las relaciones con Bakú siguen siendo igual de tensas cuando están a punto de cumplirse 25 años del estallido del conflicto y las reciente reuniones auspiciadas por el Grupo de Minsk han sido un diálogo de sordos.

En cuanto a Turquía, la diplomacia del fútbol, en la que los dirigentes de ambos países se intercambiaron visitas con ocasión de sendos partidos internacionales, despertó muchas esperanzas, pero todo se quedó en un bonito gesto.

En cambio, Armenia ha reforzado sus relaciones estratégicas con Rusia, con la que firmó en 2010 un acuerdo que prorrogó la presencia militar rusa en el país hasta 2044.

Además, Moscú se comprometió a garantizar la seguridad de todo el territorio de Armenia, que es miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, alianza militar postsoviética liderada por Moscú que opera como la OTAN en caso de agresión exterior contra algunos de los países que la integran.

De hecho, a día de hoy la frontera armenia con Turquía (350 kilómetros) e Irán (46 kilómetros) es vigilada por guardas fronterizos rusos.

Según la CEC, más de 1,5 millones de armenios habrían acudido a las urnas, es decir, el 60,05 por ciento del censo electoral, derecho del que fue privada la numerosa diáspora armenia en Europa, EEUU y América Latina.

Mostrar comentarios