El presidente Jammeh busca mañana un cuarto mandato en los comicios de Gambia

  • Unos 800.000 ciudadanos de Gambia están llamados mañana a las urnas para elegir a su presidente entre tres candidatos, incluido el actual mandatario, Yahya Jammeh, que busca un cuarto mandato en esta pequeña nación limítrofe con Senegal.

Saliou Traore

Dakar, 23 nov.- Unos 800.000 ciudadanos de Gambia están llamados mañana a las urnas para elegir a su presidente entre tres candidatos, incluido el actual mandatario, Yahya Jammeh, que busca un cuarto mandato en esta pequeña nación limítrofe con Senegal.

En el poder desde 1994, Jammeh, de 46 años, se enfrenta al veterano opositor Usainu Darboe y a Hamat Bah, dos rivales a los que ya ha derrotado en tres comicios celebrados anteriormente.

Jammeh llegó a la Presidencia tras un golpe de Estado sin violencia que acabó con el régimen de Dauda Jawara, al frente de Gambia desde la independencia del país del Reino Unido en 1965.

Los analistas políticos coinciden en pronosticar una reelección sin grandes dificultades de Jammeh, quien no esconde su intención de quedarse en el poder el mayor tiempo posible.

"Por la gracia de Dios, mandaré en este país hasta cuando lo desee y elegiré a alguien para sustituirme", ha llegado a decir públicamente Jammeh, que en los últimos años ha intensificado la lucha contra el narcotráfico y sus amenazas contra los homosexuales.

El jefe de Estado gambiano, con solo 29 años cuando accedió al poder, se vio forzado a convocar elecciones dos años después por la presión de la comunidad internacional, y ganó con facilidad, aunque los observadores consideraron los comicios "poco democráticos".

El presidente de Gambia fundó luego el partido Alianza para la Reorientación y Construcción Patriótica (ARCP), con el que fue reelegido en las elecciones de 2001 con el 53 por ciento de los votos, y en las de 2006 con el 67,3 por ciento, ambas consideradas limpias y justas por observadores internacionales.

Sin embargo, Jammeh ha sido acusado frecuentemente por organizaciones de defensa de los derechos humanos de restringir la libertad de la prensa.

Su Gobierno, por ejemplo, nunca aclaró las circunstancias del asesinato en 2004 del periodista Dayda Haidara, mientras que en los últimos años varios miembros de los servicios de seguridad han sido arrestados acusados de intentar derrocar al presidente.

Además, varios opositores han desaparecido tras su detención por los agentes de la policía secreta gambiana, la temida Agencia de Inteligencia Nacional (AIN).

El principal adversario de Jammeh en las elecciones de mañana es Usainu Darboe, quien ya se presentó como candidato a la Presidencia de Gambia en los tres comicios anteriores y logró un 26 por ciento de los votos en los de 2006.

Abogado de 63 años y activista pro derechos humanos, Darboe lidera el Partido Democrático Unido (UDP), el más importante de la oposición.

Como ha reiterado a lo largo de su campaña electoral, su deseo es asumir la máxima responsabilidad estatal para convertir a Gambia en una nación democrática y respetuosa de los derechos humanos.

El tercer candidato, Hamat Bah, del Frente Unido (UF), una coalición formada por cuatro partidos de la oposición, pretende mejorar el resultado logrado en las elecciones de 1996 y 2001, en las que obtuvo tan solo el 5 y el 7 por ciento de los votos.

La promoción de la dignidad humana y la justicia social han sido los ejes de la campaña electoral de Bah, empresario de 51 años.

En cuanta a la política exterior, Jammeh mantiene relaciones conflictivas con Abdoulaye Wade, jefe de Estado de Senegal, su único país vecino, y recientemente afirmó en un canal privado senegalés que no tiene "ningún problema con Senegal, sino con su presidente".

El Gobierno de Senegal, por su parte, ha acusado de forma reiterada a Gambia de apoyar al Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC), que protagoniza una rebelión armada en la región meridional senegalesa desde 1982.

A pesar de las malas relaciones con Senegal, la economía de Gambia, miembro de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), depende en gran parte de la nación vecina, pues se basa en la reventa a los mercados senegaleses de productos importados de Europa y Asia.

Los 800.000 electores de Gambia, un país de cerca de 11.300 kilómetros cuadrados y alrededor de 1,7 millones de ciudadanos, están llamados a votar mañana en unos 900 colegios electorales repartidos por todo el territorio nacional.

Gambia cuenta con un curioso sistema de voto, impuesto en 1996 por la alta tasa de analfabetismo, en el que no se utilizan papeletas, sino pequeñas bolas de colores diferentes asignados a los candidatos.

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