El presidente kirguís depuesto pide garantías de seguridad como condición para dimitir

  • Moscú.- El derrocado presidente de Kirguizistán, Kurmanbek Bakíev, pidió hoy garantías de seguridad para él y su familia como condición para renunciar a su cargo, mientras el Gobierno provisional del país duda si proceder a su detención.

El Gobierno provisional kirguís priva de inmunidad al depuesto presidente Bakíev y exige que se entregue
El Gobierno provisional kirguís priva de inmunidad al depuesto presidente Bakíev y exige que se entregue

Moscú.- El derrocado presidente de Kirguizistán, Kurmanbek Bakíev, pidió hoy garantías de seguridad para él y su familia como condición para renunciar a su cargo, mientras el Gobierno provisional del país duda si proceder a su detención.

"Renunciaré al cargo, si garantizan mi seguridad y la de mis seres queridos", señaló Bakíev durante una rueda de prensa en la región de Jalal-Abad (sur), donde se ha refugiado desde que fue derrocado el 7 de abril por una revuelta popular.

Las nuevas autoridades han emitido una orden de busca y captura contra Zhanish, hermano de Bakíev y jefe del Servicio de Protección Estatal, por ordenar disparar contra los manifestantes durante las protestas antigubernamentales en la capital, Biskek, y que desencadenaron disturbios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

"¿Alguien debe asumir la responsabilidad por la muerte de la gente? A Zhanish Bakíev lo consideramos responsable del derramamiento de sangre en la plaza central de Biskek el 7 de abril, de los heridos y de los muertos", aseguró Edil Baisálov, portavoz del Gobierno provisional.

Además, también es buscado el otro hermano del depuesto presidente, Marat Bakíev, subjefe del Servicio de Seguridad Nacional, y las nuevas autoridades estudian procesar por corrupción a Maxim Bakíev, hijo menor del depuesto presidente que controlaba personalmente las finanzas del país.

Bakíev y sus hermanos se encuentran en la localidad de Markai, en la región suroccidental de Jalal-Abad, mientras Maxim podría encontrarse en Letonia, según informó hoy el Baltic News Service.

Por otra parte, Bakíev puso como condiciones para su renuncia la convocatoria de elecciones presidenciales y el que las nuevas autoridades "restablezcan el orden" y retiren las armas de delincuentes que deambulan por las calles de Biskek desde el estallido de los disturbios, que costaron la vida a 82 personas.

Además, insistió en que su derrocamiento fue "un golpe de Estado perpetrado por estructuras criminales" y opinó que "es hora de que la ONU y la OSCE lancen una investigación independiente".

"Pienso que a Rusia no le interesaba esto", dijo al considerar que el primer ministro ruso, Vladímir Putin, "es un hombre serio y no va a tomar decisiones precipitadas", en alusión a informaciones de que Moscú estaba interesado en su caída.

También invitó a Rosa Otunbáyeva, la jefa del Gobierno provisional creado por la oposición, a Jalal-Abad para mantener negociaciones.

"Yo a Biskek no voy. Que venga Otunbáyeva a negociar. Le garantizamos la seguridad", dijo.

Bakíev, que cuenta con muchos partidarios en el sur del país, más pobre y rural que el norte, advirtió de que en las regiones meridionales "también está creciendo el ánimo de protesta" contra las autoridades de Biskek.

Mientras, algunos miembros del Gobierno provisional se manifiestan a favor de detener y juzgar a Bakíev, por el momento, Otunbáyeva se resiste a dar esa orden.

"Comprendemos que una solución de fuerza para ese problema acarrearía nuevas víctimas mortales con las que cargaríamos en nuestras conciencias", dijo y añadió que a Bakíev "le garantizamos la seguridad que le otorga la Constitución".

Al mismo tiempo, reconoció que "la estancia de Bakíev en Kirguizistán representa un problema para el futuro del país. Cada vez es más difícil garantizarle la seguridad, ya que el pueblo pide que comparezca ante la Justicia".

El viceprimer ministro, Azimbek Beknazárov, anunció horas antes que Bakíev había sido privado de la inmunidad y aseguró que si no se entregaba "los cuerpos de seguridad pondrán en marcha una operación para detenerlo", según la agencia Ferganá.ru.

Mientras, Baisálov, uno de los protagonistas de la Revolución de los Tulipanes de 2005, que aupó al poder a Bakíev, subrayó que las nuevas autoridades "no mantienen negociaciones con un dictador sangriento", aunque negó que el depuesto presidente haya sido privado de la inmunidad.

El lunes, en su primera aparición pública desde su caída, Bakíev advirtió que si el Gobierno de confianza popular intentaba detenerle, habría un derramamiento de sangre.

"Que lo intenten. Correrá sangré", advirtió Bakíev, al que la embajada de EEUU en Biskek aseguró hoy que no le concederá asilo.

El Gobierno provisional ha tomado bajo su control todos los aeropuertos del país para evitar la huida al extranjero de los familiares de Bakíev.

Además, una columna de blindados se dirigió hoy a Jalal-Abad para cerrar la carretera que une esa ciudad con Osh, donde Bakíev nació y tiene previsto celebrar en los próximos días un nuevo mitin en busca de apoyo popular.

Mostrar comentarios