El presidente luso cree que los sueldos bajos no son solución para Portugal

  • El jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, defendió hoy que la solución para reanimar la economía nacional no pasa por convertir a Portugal en un país de salarios bajos, sino por invertir en innovación y desarrollo.

Lisboa, 21 mar.- El jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, defendió hoy que la solución para reanimar la economía nacional no pasa por convertir a Portugal en un país de salarios bajos, sino por invertir en innovación y desarrollo.

En declaraciones a los periodistas durante un acto en el municipio de Lousado (al norte de Portugal), Cavaco Silva declinó pronunciarse de forma explícita sobre la conveniencia de aumentar el sueldo mínimo, actualmente centro del debate político, aunque dejó clara su postura sobre el modelo de país que prefiere.

"Ya expliqué en el pasado de forma muy clara que no es por la vía de los salarios bajos que resolveremos el futuro de los problemas de la economía lusa", subrayó el presidente, quien recordó que dentro de la propia Unión Europea ya hay países con sueldos incluso más bajos que Portugal.

Cavaco Silva subrayó que su apuesta pasaría por "la innovación, la creatividad, la entrada en nuevos mercados, la creación de marcas con apoyo a los clientes y defensa de la calidad".

El jefe del Estado consideró, asimismo, que la clave para revertir la crisis económica -para 2013 se estima una caída del PIB del 2,3 %- y la fuerte subida del desempleo -que podría superar esta año el 18 %- se encuentra en el turismo, las exportaciones y en lograr reducir el desplome del consumo.

La recuperación del consumo ha llevado a organizaciones patronales y sindicatos a solicitar al Gobierno conservador luso que eleve el salario mínimo, aunque para ello necesitaría también del permiso de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que supervisan el rescate financiero de Portugal.

El sueldo mínimo está fijado actualmente en los 485 euros mensuales en 14 pagas, cantidad que está congelada desde el año 2011.

El jefe de Estado portugués se ha convertido en una de las voces más críticas con las políticas de austeridad aplicadas en toda Europa y ha reclamado con insistencia un cambio de rumbo para facilitar el regreso al crecimiento y a la creación de empleo.

Mostrar comentarios