El presidente sudafricano responde al informe que le acusa de corrupción

  • El presidente sudafricano, Jacob Zuma, dejó hoy en manos de otros miembros del Ejecutivo la decisión sobre el pedido de la Defensora del Pueblo, que en un informe de marzo pasado le instó a devolver parte de los 15 millones de euros de dinero público que costó la reforma de su residencia privada.

Johannesburgo, 14 ago.- El presidente sudafricano, Jacob Zuma, dejó hoy en manos de otros miembros del Ejecutivo la decisión sobre el pedido de la Defensora del Pueblo, que en un informe de marzo pasado le instó a devolver parte de los 15 millones de euros de dinero público que costó la reforma de su residencia privada.

En una carta dirigida al Parlamento, Zuma anunció que será el ministro de la Policía, Nkosinathi Nhleko, quien decida si debe devolver o no la parte del dinero que no se dedicó a mejorar infraestructuras relacionadas con la seguridad.

Tanto Zuma como su partido, el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), habían asegurado que las obras eran necesarias para garantizar la seguridad del jefe del Estado.

Sin embargo, la Defensora del Pueblo, Thuli Madonsela, estableció en su informe que Zuma había construido, entre otras cosas, un establo para vacas, un corral para pollos, una piscina y un anfiteatro.

Madonsela acusó a Zuma y a su familia de "beneficiarse de forma indebida" de la reforma del complejo, situado en la localidad rural de Nkandla, en la provincia oriental de KwaZulu-Natal, de donde es originario el presidente.

Según el documento enviado hoy por Zuma al Parlamento, el ministro de la Policía debe tomar la decisión teniendo en cuenta "la ley, los precedentes, la cultura y lo establecido en el informe" de Madonsela.

La Defensora del Pueblo había solicitado al presidente que decidiera, con la ayuda de la Tesorería y la Policía, el monto que debía retornar.

El presidente -que fue reelegido en mayo para su segundo mandato- pidió asimismo al ministro de Obras Públicas, Thulas Nxesi, que informe al Gobierno sobre "protocolos" y "procedimientos" sobre proyectos relacionados con la seguridad del jefe del Estado, así como de las "responsabilidades" en su elaboración.

Zuma ha sobrepasado con creces el plazo de 14 días desde la publicación del informe que le había ofrecido la defensora del Pueblo para contestar.

El presidente justificó su retraso en la necesidad de contar con un informe alternativo de la Unidad de Investigaciones Especiales, que finalizará su documento la próxima semana.

Los hallazgos de la Defensora del Pueblo y la tardanza de Zuma en responder han mermado la confianza de los sudafricanos en el presidente, lo que no le impidió volver a ganar, arropado por las siglas del todopoderoso CNA y con una holgada mayoría absoluta, las elecciones generales del 7 de mayo.

La firmeza de Madonsela -que ha recibido amenazas y ataques públicos de varios "pesos pesados" del CNA y el Gobierno- la ha convertido en una figura muy popular y respetada en Sudáfrica.

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