El presidente sudafricano se une a la condena internacional al golpe de estado en Níger

Johannesburgo.- Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, la mayor potencia económica del continente, se unió hoy a la condena internacional al golpe de estado en el que ayer fue derrocado por un grupo de militares el presidente de Níger, Mamadou Tandja.

En un comunicado, Zuma se une a las voces de la Unión Africana y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) "para condenar el golpe de estado que ocurrió en Níger ayer" y advertir a los militares nigerinos que el continente "rechaza totalmente cualquier transferencia inconstitucional del poder".

Para él, estás acciones militares "socavan la resolución del continente de consolidar la democracia y evitar las amenazas a la paz y seguridad en la región".

Por esos motivos, el Gobierno de Sudáfrica, encabezado por Zuma, apoya la mediación de la CEDEAO en el conflicto de Níger previo al golpe de estado de ayer y la decisión de esa organización de países del oeste de África de enviar hoy mismo una delegación para evaluar la situación y buscar una salida a la crisis.

"Pido al mando militar nigerino que respete la intervención de la CEDEAO y se atenga a los principios constitucionales en la transferencia del poder político", señaló Zuma, quien destacó la importancia de la coordinación entre la Unión Africana y la CEDEAO para restaurar el orden constitucional en Níger.

Ayer, un grupo de militares ocuparon por la fuerza el Palacio Presidencial de Niamey, detuvieron al presidente Tandja y varios de sus ministros, se hicieron con el poder y decretaron la suspensión de la Constitución y la disolución de todas las instituciones del Estado.

Hoy, la CEDEAO envío una delegación de tres altos cargos a Niamey para promover el regreso de Níger al orden constitucional.

Los enviados de la CEDEAO tienen el encargo de reunirse con los golpistas, así como con los grupos políticos y sociales de Níger.

Níger vivía desde hace varios meses en un clima de gran inestabilidad política por la decisión del presidente Tandja de ampliar su mandato más allá de los dos períodos de cinco años establecidos por la Constitución del país.