Jartum, 23 nov.- El presidente sudanés, Omar Hasan al Bashir, instó hoy a los grupos rebeldes que deseen deponer las armas a iniciar un diálogo "para alcanzar soluciones definitivas y abrir un nuevo capítulo para construir la patria".
Durante un discurso de apertura de un foro económico en Jartum, Al Bashir destacó que el desarrollo del país depende de la solución de las crisis políticas y de seguridad.
"El desarrollo económico nacional no depende sólo de los recursos financieros, sino también del éxito en la eliminación de las fuentes de crisis, problemas de seguridad, políticos y los factores que generan rebeliones y conflictos armados", subrayó.
Su régimen afronta una rebelión armada en la zona de Darfur desde 1983, que ha causado la muerte de cientos de miles de personas, y otra en el sur del país por parte de una alianza insurgente que busca derrocar al Gobierno.
Por otro lado, Al Bashir afirmó que la política económica externa de su país se centra en la colaboración con los países del sur y del sudeste de Asia, lo que "ayudó a romper el embargo y sanciones económicas impuestas a Sudán".
En ese sentido, el jefe de Estado señaló que los lazos de su país con China, Malasia e India, además de los estados árabes, han cubierto las faltas de financiación externa resultado de la baja de las tradicionales ayudas que recibía de Occidente.
El régimen sudanés ha sobrevivido a 16 años de sanciones económicas impuestas por EEUU, que incluyó a Sudán en su lista de países que patrocinan el terrorismo internacional.
También sufre sanciones por la orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional contra Al Bashir, acusado de haber cometido crímenes de guerra en Darfur.
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