Girona.- El vecino de Roses Jaume S., acusado de haber agredido a su alcaldesa, Magda Casamitjana, con un cuchillo de caza el 11 de mayo de 2010, ha negado hoy los hechos ante la Audiencia de Girona y ha recordado que fue colaborador de Casamitjana para denunciar una supuesta trama política en su contra.
El acusado ha reconocido que se dirigió a la alcaldesa con unos papeles para reclamarle un puesto de trabajo que, a su entender, le había prometido, y que llevaba en la mano el cuchillo porque lo había sacado para clavarlo en la mesa, pero no para atentar contra la integridad de la alcaldesa.
La versión de Jaume S. niega que cogiese a Casamitjana del pelo, tal y como ella sostiene, que la amenazara de muerte, la hiriera en el cuello o que posteriormente intentara agredirla de nuevo con el cuchillo.
Por contra, la alcaldesa ha relatado los hechos de esta manera, al igual que la mayoría de testigos citados que se encontraban aquel día en el bar.
Jaume S. ha recordado que años atrás, cuando colaboraba con la Fundación de Ayuda al Disminuido de Roses (Fadir), tuvo relación con Magda Casamitjana.
El acusado ha asegurado que buscó votos para Casamitjana y que ella el prometió un puesto de trabajo a cambio, pero, finalmente, no se lo dieron para no poner de manifiesto la relación entre el ayuntamiento y Fadir.
A causa de este supuesto incumplimiento, Jaume S. protagonizó una huelga de hambre de un día, se manifestó ante el ayuntamiento durante varios meses y repartió octavillas contra la actuación de la alcaldesa.
El vecino de Roses ha asegurado que, tras los hechos que se han comenzado a juzgar hoy y mientras estaba en prisión, recibió una oferta para recuperar la libertad y un cheque en blanco si inculpaba al alcaldable por CiU de Roses, Carles Páramo, como inductor de la presunta agresión.
El acusado ha asegurado que llevaba el cuchillo de caza porque se sentía amenazado a causa de esta supuesta trama y ha asegurado que un cuchillo para degollar jabalíes no habría podido cortar la tela de la manga de Casamitjana, como reza el informe policial, sin herirla.
La alcaldesa, por su parte, ha explicado que Jaume S. debió entender que tenía una oferta de trabajo después de que se ofreciese a ocupar una plaza de vigilante de la Ciutadella de Roses, un puesto que ella pretendía crear y cubrir con miembros de la fundación Fadir.
Sin embargo, Magda Casamitjana ha puntualizado que para cubrir esta plaza habría sido necesario convocar un concurso público y que, en todo caso, esa plaza nunca llegó a crearse.
La alcaldesa está convencida de que el acusado habría acabado con su vida de no ser por la intervención de los concejales que se encontraban con ella en el bar aquel día.
La fiscalía pide doce años de cárcel para Jaume S., mientras que la acusación particular pide la misma pena de cárcel y, además, el pago de 1.500 euros de multa. La defensa, por su parte, pide tan sólo una pena económica de 90 euros.
El juicio continuará mañana con los testimonios de forenses y policías que intervinieron el día de los hechos.
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