El presunto asesino de tres vendedores en Nueva York se declara no culpable

  • Salvatore Perrone, acusado de asesinar a tres comerciantes en el barrio neoyorquino de Brooklyn se declaró hoy "no culpable" en su comparecencia ante la Corte Suprema de Nueva York, pese a que durante el interrogatorio con la Policía reconoció dos de esas muertes.

Nueva York, 12 dic.- Salvatore Perrone, acusado de asesinar a tres comerciantes en el barrio neoyorquino de Brooklyn se declaró hoy "no culpable" en su comparecencia ante la Corte Suprema de Nueva York, pese a que durante el interrogatorio con la Policía reconoció dos de esas muertes.

Perrone, un vendedor de 63 años y residente en Staten Island, se mostró sonriente durante su comparecencia ante el juez, en la que también estuvieron presentes los familiares de las víctimas, según medios locales.

La Policía de Nueva York detuvo el pasado 21 de noviembre al acusado después de recuperar en el apartamento de su pareja una bolsa en la que había un rifle calibre 22, el mismo que el empleado en los tres asesinatos.

Durante el interrogatorio, Perrone reconoció su implicación en al menos dos de las tres muertes.

Pese a que no ha transcendido una versión oficial sobre un posible motivo, el rotativo Daily News afirmó que el acusado aseguró durante su confesión que cometió dos de los asesinatos por encargo de una supuesta "sección palestina de la CIA" que lo escogió para matar a comerciantes judíos.

El juez también ordenó hoy una evaluación psiquiátrica a petición de la defensa para determinar si este presunto asesino en serie está mentalmente apto para ser juzgado.

Si este examen lo permite, Perrone, con antecedentes por robo y acoso, comparecerá de nuevo el próximo 22 de febrero.

Los asesinatos se produjeron en los últimos cuatro meses y la más reciente fue la de Rahmatollah Vahidipour, de 78 años, el 16 de noviembre, mientras que las otras dos fueron en julio y agosto, cuando fueron asesinados Mohammed Gebeli e Isaac Kadare, de 65 y 59 años, respectivamente.

Según las autoridades, los cuerpos presentaban algunas similitudes, como que estaban parcialmente cubiertos por ropa o por una caja y, además, las ubicaciones de las tiendas formaban un triángulo equilátero, estaban a aproximadamente seis kilómetros de distancia y sus direcciones contienen el número ocho.

La detención se produjo gracias a que el acusado se presentó voluntariamente en una comisaría de Nueva York después de que las autoridades dijeran que querían localizar a una "persona de interés" que fue captada por una cámara de vigilancia mientras se alejaba de la escena del último crimen.

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