México, 18 oct.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó hoy ante autoridades electorales una queja en contra del mandatario de México, Felipe Calderón, por haber señalado que en muchos priístas campea la idea de pactar con el narcotráfico, a nueve meses de que se celebren en el país comicios presidenciales.
En su queja de siete puntos, los priístas piden al Instituto Federal Electoral (IFE) que sancione al gobernante en su calidad de militante del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y a esta fuerza política por actos "anticipados de precampaña".
Las declaraciones de Calderón al diario New York Times causaron revuelo en la cúpula del PRI, partido que aparece en las encuestas como favorito para ganar las elecciones de julio de 2012, lo que marcaría su retorno a la Presidencia tras 12 años manos del PAN.
"Yo no veo qué arreglo puedan tener (con los criminales), pero esa es la mentalidad que campea en muchos de ellos, no digo que en todos. Si prevaleciera esa corriente de opinión, ahí sí me preocuparía", afirmó el mandatario al rotativo, que publicó el fin de semana la entrevista.
Ante el malestar del Revolucionario Institucional, que gobernó México durante 71 años antes de ser derrotado en las urnas por el PAN, el secretario de Gobernación (Interior), José Francisco Blake, indicó que "el presidente nunca afirmó que fuera una postura del PRI pactar con el narco".
En su queja ante el IFE, los priístas señalan que se violó el principio de imparcialidad previsto en la Constitución.
"Las críticas negativas" al PRI emitidas por Calderón en un proceso electoral "generan un acto anticipado de precampaña en beneficio de los aspirantes panistas al intentar incidir en el ánimo del electorado", indican.
Añaden que Calderón "es militante panista, por tanto si un militante genera un acto anticipado de precampaña, debe ser objeto de sanción, con independencia de la responsabilidad que adquiera como servidor público".
El PRI sostiene que la realización de campañas paralelas de servidores públicos en beneficio de sus aspirantes y en violación a la obligación de imparcialidad "debe ser contabilizada en la fiscalización".
"El PAN es responsable de las conductas de sus militantes, incluyendo la del presidente de México, por tanto debe ser objeto de sanción", dice la queja.
Además, apunta el PRI, los gastos realizados en la comisión de esta conducta deben ser sumados al tope precampaña de los aspirantes del PAN a la candidatura presidencial.
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