El primer juicio contra Costa Cruceros se celebrará el 8 de mayo en Madrid

Madrid, 1 mar.- El primer juicio en Europa contra la compañía Costa Cruceros se celebrará el 8 de mayo en el Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, donde se resolverá la demanda presentada por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), por posible vulneración y abusos de los derechos de las víctimas del naufragio.

El objetivo de la demanda, según ha informado hoy la organización en una nota de prensa, es "romper el blindaje" de la empresa frente a las eventuales reclamaciones, como primer paso de una serie de iniciativas jurídicas para lograr resarcir, en su justa medida, a los usuarios víctimas del naufragio del buque Costa Concordia.

CEACCU calificó la indemnización ofrecida por Costa Cruceros para los afectados por el naufragio del Costa Concordia como "ridícula" y como "un desprecio al drama de los afectados", al suponer 11.000 euros a cada viajero como compensación total, incluyendo tanto los daños materiales como morales.

Frente a esta cantidad, los servicios jurídicos de CEACCU señalan que "por la presumible temeridad del capitán, no son siquiera de aplicación los límites indemnizatorios fijados en los convenios internacionales, permitiendo a los afectados formular reclamaciones sin ningún tope máximo".

Además, y respecto al daño moral, manifiestan que resulta evidente su "ínfima cuantía para el calvario vivido si se acude a la valoración dada en otros casos por este concepto 'daño moral' por nuestros Tribunales".

Del juicio, CEACCU espera lograr la declaración de nulidad de las cláusulas denunciadas y el cese de su utilización para proteger a futuros usuarios.

También ha pedido la inscripción de la sentencia en el Registro General de Condiciones de la Contratación y la publicación de la misma en el Boletín Oficial del Registro Mercantil y en periódicos de máxima difusión.

El crucero Costa Concordia, en el que viajaban 4.229 personas, de ellas 3.209 pasajeros, encalló frente a las costas de la isla del Giglio, en el mar Tirreno, en la noche del 13 de enero.

Las víctimas mortales del naufragio son 25, entre ellas un español y dos peruanos, mientras que aun quedan siete personas desaparecidas.

La naviera admitió que el naufragio se produjo después de que el capitán del crucero, Francesco Schettino, decidiese sin autorización ninguna acercarse a la costa de la isla y en esta maniobra impactó contra un escollo, que provocó la rotura del casco y el consecuente embarco de agua.