El PSC y CiU apuran la negociación de la resolución para exigir la renovación del Tribunal Constitucional

Barcelona.- PSC y CiU están apurando al máximo las negociaciones para consensuar una resolución unitaria, que se votará esta semana en el Parlament, en la que se exija la renovación al Tribunal Constitucional (TC) ante la posibilidad de que magistrados con su mandato caducado dicten sentencia contra el Estatut.

Fuentes de los negociadores han explicado a Efe que se han dado de margen hasta mañana para salvar los dos escollos que separan a PSC y CiU del acuerdo: los nacionalistas quieren que el Parlament inste al TC a declararse "incompetente" en el tema del Estatut y, además, se traslade la iniciativa catalana no sólo al Senado sino también al Congreso, propuestas que los socialistas rechazan.

A mitad de la semana pasada, el presidente de la Generalitat, José Montilla, se puso en contacto con el presidente de CiU, Artur Mas, para proponerle una resolución conjunta desde el Parlament en defensa del Estatut, frente a la amenaza de recortes a manos del TC.

Parecía que el acuerdo podía llegar antes de la Diada de Sant Jordi del pasado viernes, pero finalmente los partidos políticos catalanes apurarán al máximo la negociación, que podría cerrarse mañana para que la Mesa del Parlament tramite la resolución para que sea votada en el pleno que empieza el miércoles.

Si mañana no hubiese acuerdo, aún habría tiempo para ampliar el orden del día el mismo miércoles, con el pleno ya en marcha, para incorporar de forma extraordinaria la resolución pactada.

Esta mañana, los portavoces parlamentarios de PSC, Miquel Iceta, de ERC, Anna Simó, y de ICV-EUiA, Dolors Camats, se han reunido con dos representantes de CiU, Francesc Homs y Antoni Castellà, para ofrecerles un borrador de resolución.

La propuesta de resolución del tripartito consta de tres puntos: reafirmar la plena constitucionalidad del Estatut, instar a Congreso y Senado a proceder de forma inexcusable a la renovación del TC y reformar la ley orgánica del Constitucional para impedir la permanencia de magistrados con mandato caducado.

CiU apoya estos tres puntos, pero en la contrapropuesta que ha hecho llegar a los negociadores del tripartito ha añadido un cuarto, para que el Parlament inste al TC a declararse "incompetente" en el tema del Estatut, tras tres años y medio de deliberaciones y cinco intentos fallidos de dictar sentencia.

Además de incluir este punto en la resolución, CiU exige que la iniciativa se traslade no sólo al Senado sino también al Congreso.

Según el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, el PSC quiere que se vote sólo en el Senado porque allí dispone de grupo parlamentario propio, junto a ERC e ICV, y por lo tanto le sería más sencillo desmarcarse del PSOE en una votación sobre este tema, a diferencia del Congreso, donde los 25 diputados del PSC comparten grupo con el PSOE.

Los socialistas catalanes, por su parte, ven más conveniente llevar la iniciativa al Senado y que, si es aprobada, acabe en el Congreso, mientras que consideran poco eficaz instar al TC a declararse incompetente, han señalado fuentes del PSC.

Esta tarde, Iceta y Homs, principales negociadores de PSC y CiU, han mantenido contactos bilaterales para limar los últimos escollos, aunque la sensación mutua era que el acuerdo no llegaría hasta el último momento, han explicado a Efe fuentes de ambas formaciones.

Por la mañana, el presidente del Parlament, Ernest Benach, ha presionado a los partidos catalanes para que alcancen un consenso: no tejer un frente común sería, a su juicio, un "error gravísimo".

El secretario general de ICV, Joan Herrera, ha lamentado que aún no se haya alcanzado un acuerdo, aunque espera que éste se produzca en las próximas horas, y ha recalcado que la declaración pactada debe "traducirse" en acciones en las Cortes que insten a la renovación del TC.

Fuera de la negociación se ha mantenido el PP de Cataluña, cuya presidenta, Alícia Sánchez-Camacho, ha anunciado el voto en contra de su partido a la resolución en que negocian el tripartito y CiU.

Tampoco Ciutadans apoyará la iniciativa si se somete a votación este miércoles, porque según su portavoz, Jordi Cañas, el "frente común" catalán "no tiene otro objetivo que subvertir el orden constitucional y presionar al TC".