El psoe resume el consejo europeo: "señores especuladores, no van a doblegar a la democracia"

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, resumió hoy el Consejo Europeo de los pasados días 16 y 17 con una sentencia que a su juicio envió a los mercados: "Señores especuladores, no van a poder doblegar a la política democrática".
En su intervención durante la comparecencia del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, para explicar a los grupos el contenido del citado Consejo, Alonso destacó la introducción de un mecanismo permanente que garantice la estabilidad de las finanzas de los estados miembros, como un paso hacia la mayor coordinación efectiva y "un gobierno económico fuerte de la UE".
No obstante, también lamentó que no llegara a aprobar la emisión de eurobonos, que, según los socialistas europeos, "resolvería buena parte de los problemas de la deuda soberana de los países periféricos con respecto a los inversores privados".
Seguidamente, el portavoz del PSOE pasó a defender las reformas económicas emprendidas por el Gobierno español, porque "ganar el futuro para España requiere tomar decisiones valientes, rigor y responsabilidad". Según aseguró, son "medidas difíciles que van a dar resultados" y ya tienen su efecto en "indicadores favorables" que atestiguan que se está en el buen camino.
Tras mencionar la reforma laboral, la del sector financiero y la introducción de capital privado en las loterías y los aeropuertos, el portavoz socialista se centró en defender la reforma de las pensiones, que justificó por "cuestión de responsabilidad" con las generaciones futuras.
"Ahí tenemos que estar a la altura de las circunstancias", desafío, diciendo que esperaba el apoyo de todos los grupos para llevarla a cabo "sin dramatismos" y "tomando una decisión equilibrada".
Por contra, Alonso recriminó al presidente del PP, Mariano Rajoy, que hiciera en su intervención una "declaración de supuesta fe europeísta", cuando luego no ha apoyado las reformas encaminadas a lograr la estabilidad de la economía española y por ende del euro, que además han satisfecho a la UE. Por eso, le trasladó la "desconfianza de la ciudadanía" hacia su "gestión irresponsable".