El rey de Tailandia se recupera tras una operación por extirparle la vesícula

Bangkok, 6 oct.- El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, de 86 años, fue sometido a una operación para extirparle la vesícula en el hospital Siriraj de Bangkok, donde fue ingresado de urgencia el viernes con fiebre, informaron hoy fuentes oficiales.

El monarca fue operado anoche después de que los médicos detectaran un inflamación en la vesícula, que le fue extirpada en una intervención de una hora, según informó la Oficina de la Casa Real en un mensaje televisado.

"La operación se llevó a cabo sin problemas. El estado de Su Majestad tras la intervención es satisfactorio", indicó el comunicado.

Según la Oficina de la Casa Real, tras la operación el monarca fue trasladado a su habitación donde se recupera mientras los médicos le administran medicamentos por vía intravenosa.

El mensaje fue emitido poco después de que el jefe de la junta militar y primer ministro del país, el general Prayuth Chan-ocha, visitara el hospital, donde el fin de semana se congregaron varios miles de ciudadanos que rezaron por la salud del rey.

También acudió al hospital, la ex primera ministra, Yingluck Shinawatra, cuyo gobierno fue depuesto en el golpe de Estado liderado por Prayuth el 22 de mayo.

El rey Bhumibol vivió hospitalizado desde 2009 hasta 2013, y el pasado 15 de septiembre volvió a recibir el alta médica tras pasar un mes ingresado por problemas de estómago.

Cuanto no está internado, el soberano alterna Bangkok con el palacio de verano que la Familia Real posee en la localidad costera de Hua Hin, en el sur.

Su precaria salud le ha obligado a reducir sus apariciones en público y sus audiencias, lo que causa preocupación y ansiedad entre la población por el futuro del país.

El sucesor al trono es su único hijo varón, el príncipe Maha Vajiralongkorn, de 62 años, quien no ha heredado la popularidad de la que goza su padre.

El noveno soberano de la dinastía Chakri, que detenta el reinado más longevo de los existentes, es reverenciado por gran parte de los tailandeses como si se tratara de un ser casi divino y adulado por la prensa nacional.