Madrid, 12 ago.- El hombre que supuestamente ha matado hoy a su madre en una vivienda del distrito madrileño de Barajas perdió su empleo hace dos meses y vivía en la misma finca de la víctima, en concreto en el piso inmediatamente superior.
Así lo ha dicho hoy un tío del supuesto parricida y cuñado de la víctima, llamado José Antonio, al igual que su sobrino, detenido hoy tras el suceso.
María Isabel M.S., de sesenta años, ha fallecido de una puñalada en el tórax propinada por José Antonio B.M., de 33 años, uno de los tres hijos de la mujer.
A los periodistas que han acudido al Paseo del Zurrón, lugar en el que se ha producido el crimen, José Antonio ha explicado que en la finca viven los tres hijos de María Isabel, que habitaba en la primera planta con el hijo más pequeño.
El supuesto parricida vivía en el segundo y otra hija en otra planta del edificio, una construcción reciente de cuatro alturas.
Según el tío del detenido ambos habían tomado una cerveza en un bar cercano unas dos horas antes del crimen, que tuvo lugar hacia las 15:00 horas.
En ese momento José Antonio encontró a su sobrino "normal", ha asegurado, antes de añadir que el joven no es agresivo.
Trabajaba hasta hace dos meses en el servicio de mantenimiento de una cadena de televisión de ámbito estatal, no se le conocía pareja y no consumía drogas, según su familiar.
El marido de María Isabel y padre de sus tres hijos falleció hace tres años.
El quiosquero Javier Álvarez conoce a la familia desde hace años y hoy recordaba que se trata de personas "humildes" a las que hace unos diez años les cambió la vida al tocarles un premio millonario en la lotería.
Este golpe de suerte les permitió comprar varios pisos del mismo edificio, en los que habitan los hijos.
Antes de ese premio la madre trabajaba como limpiadora en casas del barrio, según el quiosquero, que apunta que la relación con el hijo no era muy buena, según se desprendía de algunos comentarios que le hizo éste.
Álvarez había visto hoy mismo a la víctima, que había bajado "en zapatillas" a recoger los dos décimos de lotería que varios vecinos jugaban desde hace tiempo y que el propio quiosquero se encargaba de recopilar y distribuir.
Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado de que el detenido carecía de antecedentes policiales.
La muerte de María Isabel se produjo por una herida de doce centímetros de profundidad en el tórax, que causó una fuerte hemorragia y que acabó con su vida pese a los intentos de reanimación de los servicios de emergencias.
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