El tamaño importa para crear una macrorregión

Valladolid.- El tamaño, del territorio y de la población, importan a la hora de constituir una macrorregión europea como la creada hoy por Galicia, Castilla y León y la Región Norte de Portugal, que ven en esta herramienta una manera más eficaz de 'enamorar' a las instituciones europeas y conseguir financiación.

Tras la firma del acuerdo, los máximos dirigentes de estos territorios Alberto Núñez Feijoó (Galicia), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Carlos Lage (Norte de Portugal) han coincido al destacar la importancia de esta unión en términos de "tamaño".

"A mi me parece muy grande", ha espetado Núñez Feijoó al comparar la prensa esta unión con las otras dos macrorregiones existentes en Europa -"Mar Báltico" y "Danubio", integradas por regiones de hasta ocho países-. "La clave son los 9 millones", ha añadido para referirse a la población que agrupa esta herramienta de cooperación.

En palabras de Herrera, "el tamaño es reducido según cómo se vea", ya que en su opinión la extensión territorial y el volumen económico que mueven estas regiones debe considerarse como adecuado para emprender esta aventura europea.

Para referirse a la misma cuestión, vinculada también a la futura incorporación de regiones vecinas, el portugués Carlos Lage ha tirado de "imaginación histórica" para hablar de las medievales uniones de reinos, pero también se ha mostrado conforme con la dimensión de esta macrorregión.

En números, esta nueva herramienta aglutina 145.000 kilómetros cuadrados de extensión -casi el doble por ejemplo que un país como Austria-, y una población de 9 millones de habitantes -también superior a Austria-.

Además de estas contestaciones a la cuestión del tamaño, en el acto de constitución de la macrorregión "Regiones del Sudoeste de Europa" también ha llamado la atención la pluralidad y normalidad lingüística con que se entenderán los dirigentes de los tres territorios.

El encargado de abrir el turno de palabra, sin intérprete, ha sido el luso Carlos Lage, quien en palabras de Herrera tiene un "portugués profundo", pero al que le han reído algunas de sus bromas y comentarios como señal de entendimiento.

Luego ha tomado la palabra Núñez Feijoó, a quien por un momento los asistentes han escuchado hablar con expresiones que eran una mezcla de portugués, gallego y castellano, aunque finalmente ha optado por esta última lengua para hacerse entender con más facilidad.

Por Óscar R. Ventana