Elecciones 22-M: ¿Por qué son necesarios los mítines en la era de internet?

  • Los socialistas llenaban este martes Ourense con un mitin de Alfredo Pérez Rubalcaba y unas 15.000 personas desbordaban la plaza de toros de Valencia para ver al PP de Mariano Rajoy. Todos estos ciudadanos ya estaban convencidos de su voto antes de asistir a un acto así. Entonces, ¿para qué sirven los mítines?
Rajoy y Camps desbordan la plaza de toros de Valencia con más de 15.000 personas
Rajoy y Camps desbordan la plaza de toros de Valencia con más de 15.000 personas
C. Ibáñez

En las campañas, los mítines siempre son los actos que más flashes acaparan, que más atención necesitan por parte de cada partido político porque son los que más minutos se quedan de los informativos en radios y televisiones.

Todo esto antes era clave para que una campaña fuera redonda a nivel de comunicación, pero ¿por qué sigue pasando lo mismo ahora en la era de internet? Les hemos preguntado a algunos "mitineros", a esos fieles seguidores que llenan los aforos de los actos de sus partidos para que nos expliquen porqué siguen siendo  necesarios los mítines.

Inma, una estudiante universitaria, reconoce que no se pierde ninguno. Ella se informa en los periódicos y las televisiones de los mensajes que lanza su partidos, pero prefiere "vivirlo en directo".

"Aunque todos los vengamos a un mitin ya estamos convencidos de a quién votaremos, hay muchos ciudadanos que aún no lo están y si les hacemos llegar la confianza que nosotros tenemos en nuestro candidato podemos convencerlos".

Para conseguirlo, Carmen de 66 años nos confiesa que han ido a un mitin en el autobús que montó el partido al que vota y en él ha subido a cinco de sus amigos indecisos. "Ellos son los típicos que cambian el voto y seguro que les convencemos cuando vivan el ambiente de nuestro mitin y cuando escuchen a nuestro candidato".

A su lado, la joven Inma nos dice que aunque los jóvenes son conscientes de que las redes sociales son el futuro, aún hay muchas personas que no las utilizan. "Mis padres tienen poco más de 40 años y no se meten en internet. Por eso los mítines son para ilusionar a gente como ellos".

Esto es lo que también piensa Encarna, una informática de 40 años, que cree que en los mítines la gente de a pie "nos sentimos integrados en un equipo". "Antes de venir a uno me preguntaba lo mismo, ¿para qué sirven?, pero después de vivirlo empiezo a comprenderlo: son un valor de integración".

Encarna cree que la revolución que está provocando internet en la comunicación es "muy importante, pero llega hasta un límite, porque la cercanía aún es necesaria en la política. No es lo mismo leerle por internet o verle por televisión que escuchar a tu candidato en directo, además así él también siente nuestro apoyo".

Antonia, que tímidamente rechaza confesarnos su edad, nos cuenta que ellas y sus vecinas van a los mítines para demostrar "su calor" al candidato, para que sepa que están a su lado "para que siga trabajando". "A nosotras no nos tiene que convencer, nuestro voto ya lo tiene, pero nos lo pasamos bien en actos grandes", confiesa sin rubor.

Mario, un estudiante universitario de 21 años, cree que los jóvenes van a los mítines para "demostrar que sí estamos interesados en lo que nos rodea, no hay tanto pasotismo como se piensa".

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