Elecciones Andalucía 2015: El PSOE supera la primera gran prueba de fuego para el bipartidismo

    • Díaz supera a las encuestas y sondeos previos a las elecciones y consigue 47 escaños. Descartados Podemos y el Partido Popular, la mayoría absoluta sólo se la daríaCiudadanos.
    • El apoyo aPodemos es inferior al esperado y obtiene un respaldo del 15% de los electores. El PP se descalabra a costa de Ciudadanos, que se convierte en la sorpresa de los comicios.

Las eleccciones andaluzas celebradas hoy han supuesto la primera gran prueba de fuego para el bipartidismo y han dibujado un Parlamento andaluz en el que estarán representados cinco partidos y en el que el más votado -el socialista- se queda lejos de la mayoría absoluta, pero no tanto como lo esperado.

Los andaluces respaldaron mayoritariamente al Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A), que logró un 35,43% de los votos y 47 escaños en el Parlamento regional, pero le dejan hipotecado a los pactos -puntuales-. Los 47 parlamentarios son los mismos que logró en 2012 y suponen el menor número después de los 45 obtenidos en 1994.

Los escándalos de corrupción -EREs y cursos de formación- no han pasado la factura que algunos esperaban y la irrupción de Podemos en Andalucía ha sido menor de lo previsto en las encuestas y sondeos previos a las elecciones.

La segunda formación más votada fue el Partido Popular, que sí sufrió un importante descalabro, con un 26,76% de los votos, frente al 40,67% que obtuvo hace tres años.

Los populares pierden 17 escaños con respecto a los comicios de 2012, en los que lograron 50 diputados y fueron la fuerza política más votada. La aparición en la escena política andaluza de Ciudadanos ha tenido un efecto muy importante en la pérdida de votos de los populares, que en 2012 contaron con el respaldo de más de 1,5 millones de andaluces. Para el PP, son los peores resultados en unos comicios andaluces en un cuarto de siglo.

La novedad con respecto a los comicios de hace tres años ha sido la irrupción en el Parlamento andaluz de dos partidos, Podemos, que se convierte en la tercera fuerza política de la comunidad, con 15 escaños y un porcentaje de casi el 15%, y Ciudadanos, que logra 9 escaños y un algo más del 9% de los votos.

La quinta formación que estará representada en la Cámara andaluza será Izquierda Unida-Los Verdes, con 5 diputados y el 7% de los votos.

Con este nuevo Parlamento, serán necesarios los pactos -puntuales- y lo más probable es que, a partir de ahora, la candidata socialista tenga que contar con el apoyo de alguna formación para asuntos clave, que sería Ciudadanos o Izquierda Unida, que no le daría la mayoría absoluta. Los socialistas andaluces han descartado pactos con Podemos y el Partido Popular.

Los responsables de Ciudadanos, en cualquier caso, ya han descartado entrar en el Gobierno andaluz y han exigido que los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y José Antonio Griñán, dejen su escaño en la Cámara anduluza.Una anodina campaña

La campaña electoral andaluza, bastante tranquila y con dos debates televisados en los que participaron los aspirantes de los tres partidos representados en el Parlamento andaluz, estuvo centrada en los ataques por la corrupción y por las políticas económicas.

Mientras Díaz responsabilizaba al Gobierno de Mariano Rajoy de los males de los andaluces, el candidato popular Juan Manuel Moreno, culpaba a Díaz y a la gestión de los socialistas durante tres décadas del elevado paro, la corrupción y de unas ayudas a los andaluces muy inferiores a las del resto de los españoles.

El cambio, el eslogan de Ciudadanos en esta campaña, fue la palabra más utilizada por todos los candidatos, tanto los de los viejos partidos como los de los emergentes. Incluso con el discurso del cambio se atrevieron los socialistas e, incluso, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, empeñado en recordar el cambio de 1982 de Felipe Gónzalez y Alfonso Guerra.

La socialista Díaz ha situado como gran rival en esta campaña al Gobierno de Mariano Rajoy y apenas ha hecho referencia al aspirante popular Juan Manuel Moreno. Toda la maquinaria socialista estuvo en todo momento a los pies de Díaz. Sin embargo, a la socialista no le hicieron un favor algunas declaraciones de Sánchez, y del expresidente del Gobierno Felipe González. El primero dio a entender que Susana Díaz se quedaría en San Telmo y él en La Moncloa. No sentó bien a los socialistas andaluces.

Mientras, González insinuó que Díaz se quedaría en Andalucía a medio plazo y aseguró que no veía problema alguno que los imputados no condenados fueran en las listas. Díaz dijo que ella no permitiría que socialistas imputados fuesen incluidos.

Por su parte, Mariano Rajoy se volcó con Moreno, que fue el gran triunfador en los debates televisivos -aunque hoy es el gran perdedor-, en los que se mostró tranquilo frente al nerviosismo de Díaz.

El Partido Popular vio como enemigo a Ciudadanos, mientras que Díaz, consciente de que la formación puede ser fundamental para dar estabilidad a su gobierno, no cargó contra las Ciudadanos de Albert Rivera.

Una de las claves que ha propiciado este nuevo escenario ha sido la alta participación, que ha aumentado en más de tres puntos porcentuales con respecto a 2012.Tres detenidos, un voto póstumo y un dormilón

Como suele ser habitual, la jornada electoral estuvo plagada de anécdotas, pero también se produjeron hechos graves, que en diferente medida, impidieron a los andaluces ejercer su derecho al voto de forma libre.

Tres personas fueron detenidas en Torre del Mar, núcleo costero del municipio de Vélez-Málaga, por un supuesto incumplimiento de la Ley Orgánica del Régimen Electoral al hacer propaganda en dos colegios electorales de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y, presuntamente, de Podemos. Uno de los arrestados era apoderado de este partido, que negó que estuvieran haciendo publicidad de su formación y limitó los hechos a una reivindicación del mensaje tradicional de la PAH.

Fueron los presidentes de mesa los que tuvieron que avisar a la Policía tras apreciar la vestimenta de estas personas y considerar que podían estar incurriendo en un presunto delito electoral.

También se produjo un hecho poco habitual: un voto póstumo. Un colegio electoral de la localidad granadina de Zafarraya recibió el voto por correo de un vecino del municipio ya fallecido que había ejercido su derecho en vida. El voto ha sido dado por válido.

Un colegio electoral en Morón de la Frontera abrió sus puertas media hora más tarde de lo previsto, por el simple hecho de que los miembros que la conformaban llegaron tarde. Este retraso obligó a cerrar el colegio media hora más tarde, a las 20:30, un hecho que retrasó también la difusión de los resultados de las encuesta realizadas a pie de urna, que sólo se pueden hacer públicas una vez han cerrado todos los colegios.

Las habituales anécdotas

Una anciana de casi 100 años, dispuesta a ejercer su derecho como ciudadana, entregó su papeleta desde la ventanilla del coche que la llevó al colegio al presidente de la mesa en la que debía depositar su voto.

En Fuenteobejuna (Córdoba), la representante de la Administración tuvo que salir del pueblo, por falta de cobertura para el móvil, para comunicar que las mesas estaban constituidas con normalidad, o en Jaén, donde un presidente constituyó dos mesas en vez de una.

Por otra parte, algunos ciudadanos han mostrado su perplejidad por la existencia de dos partidos con una denominación semejante, lo que ha podido dar lugar a errores a la hora de elegir la papeleta.

En Andalucía se ha presentado en esta elecciones una fuerza política denominada Ciudadanos Libres Unidos (Cilus), que sin duda muchos electores ha confundido con Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C's), el partido liderado por Albert Rivera, que hoy ha sido la cuarta fuerza más votada en la comunidad.

Cilus, un partido reciente y que nunca ha estado presente en estos comicios autonómicos, obtuvo ayer un sorprendente respaldo de 11.180 electores, que, presumiblemente y en algunos casos, se confundieron de papeleta.

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