Así lo han asegurado fuentes judiciales tras la declaración de la empleada, que ha comparecido como testigo ante el juez que instruye la muerte de Martínez, hallada el pasado 9 de diciembre con dos disparos en la cabeza en el concesionario Novocar que gestionaba su yerno, Miguel López, único investigado en la causa por el crimen. López permaneció en prisión provisional como presunto autor de los disparos desde 10 de febrero hasta el pasado 20 de marzo, fecha en la que quedó en libertad tras pagar una fianza de 150.000 euros.
La empleada de la notaría ha declarado en relación a una cita que la víctima tenía concertada en fechas posteriores a su muerte, que era para otorgar poderes para pleitos sobre unos impagos de unos alquileres de una nave y sobre su testamento (fechado e 29 de abril de 2016), que dejaba como heredero universal a su primogénito -Vicente Sala-, y que a sus tres hijas la legítima estricta. Según su versión, Martínez "seguro que no" iba a cambiar su testamento, que completaba uno anterior de 2015, según consta en el sumario.
En esta jornada, el instructor del caso ha retomado los interrogatorios con las declaraciones de cuatro testigos. Además de la empleada, ha comparecido el director internacional de Samar Internacional, una de las principales compañías del entramado empresarial de la familia Sala, quien ha negado ante el juez que tuviera conocimiento de algún tipo de amenaza o extorsión en las filiales que el grupo tiene tanto en Latinoamérica como en otros países de distintos continentes.
El directivo ha descartado que durante los años que lleva en la compañía haya habido amenazas de las que él fuera "consciente", teniendo en cuenta que "todo pasaba por sus manos", según las fuentes consultadas. Ni tampoco a través de internet. Asimismo, según las mismas fuentes. El ejecutivo ha indicado que la actividad empresarial, fundamentalmente relacionada con el negocio químico, "no era polémica" más allá de la competitividad.
Además han declarado agentes de las fuerzas de seguridad. Uno de ellos, un agente de Policía Autonómica, al que la defensa de López apuntaba que podía haber influido en la investigación al ser amigo de Vicente Sala hijo, y citado por la propia acusación que representa a esa parte para rechazar que hubiera habido interferencias en las pesquisas.
En su comparecencia, según fuentes cercanas al caso, ha confirmado su amistad con "toda la familia" y ha afirmado que no ha realizado ninguna gestión relacionada con la causa.
Por último, ha declarado uno de los policías del grupo de Homicidios que ha participado en la investigación y que no pudo acudir a la cita de su comparecencia anterior. Según las mismas fuentes, el agente ha ratificado su informe, donde transcribió lo que le habían manifestado los compañeros.
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