Empleados judiciales colombianos salen a la calle por el crimen de una jueza

  • Bogotá.- Los funcionarios judiciales de Colombia recordaron hoy a centenares de compañeros víctimas de la violencia y la intimidación en los últimos veinte años, de los que 287 fueron asesinados, con una jornada nacional de protesta por el crimen esta semana de la jueza Gloria Constanza Gaona.

Empleados judiciales colombianos salen a la calle por el crimen de una jueza
Empleados judiciales colombianos salen a la calle por el crimen de una jueza

Bogotá.- Los funcionarios judiciales de Colombia recordaron hoy a centenares de compañeros víctimas de la violencia y la intimidación en los últimos veinte años, de los que 287 fueron asesinados, con una jornada nacional de protesta por el crimen esta semana de la jueza Gloria Constanza Gaona.

La jornada trastocó la actividad en las sedes judiciales de los principales centros urbanos, convocados por la Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial (Asonal Judicial), que reúne a unos 41.000 trabajadores.

En Colombia "todos los funcionarios judiciales estamos en el ojo del huracán", declaró a Efe el presidente de Asonal Judicial, Nelson Cantillo.

El acto en Bogotá, el principal de la jornada, fue acogido por el Complejo Judicial de Paloquemao, situado en el centro de la ciudad y la mayor concentración de juzgados del país, cuyas edificaciones se vistieron de luto para este día.

"Hemos puesto una cuota de sangre muy grande en el país, de las más grandes del mundo, si se tiene en cuenta que desde hace 20 años han sido asesinados 287 funcionarios de la rama judicial, lo que nos da un promedio mensual de un homicidio", dijo Cantillo.

El Fondo de Solidaridad con la Rama Judicial (Fasol) desplegó en la plazoleta del Complejo de Paloquemao una galería con fotos de 160 trabajadores asesinados.

Eran pendones con fotografías de magistrados, jueces, fiscales y otros funcionarios que quedaron registrados en tomas familiares, de estudio o instantáneas de documentos de identidad.

En el mismo período, 750 funcionarios han sido amenazados (220 de ellos los últimos cuatro años), en tanto que 42 fueron secuestrados, 39 desaparecidos, 39 obligados al exilio y 31 al desplazamiento.

"Son cifras escandalosas, cifras que aún no conmueven al Gobierno nacional, pero que a nosotros, en Asonal Judicial, ya nos tienen conmovidos y, precisamente por eso, hemos convocado a esta jornada nacional de protesta", destacó Cantillo.

El presidente de la asociación de empleados de la justicia mencionó su asombro por las condiciones en las que la jueza Gaona ejercía su tarea y, también, la manera en que fue asesinada el martes.

La jueza recibió cinco disparos de un sicario que la tiroteó cuando se dirigía al despacho judicial del que era titular, el Juzgado Penal de Saravena, localidad del Arauca, conflictivo departamento petrolero y ganadero en la frontera noreste con Venezuela.

Gaona llevaba 285 procesos judiciales de todo tipo de delitos, como rebelión (para casos de guerrilleros), concierto para delinquir (como paramilitarismo), narcotráfico e, incluso, de violaciones de derechos humanos.

El crimen puso de relieve que la jueza tenía a su cargo el caso de violación de una niña campesina y su asesinato junto a dos de sus cuatro hermanos, también menores, en un paraje rural de Tame, población vecina a la de Saravena, en octubre pasado.

Yenni, de 14 años; Yimmy, de 9, y Yefferson Torres, de 6, aparecieron degollados y con signos de tortura en una fosa común a unos cien metros del lugar en el que habían acampado tropas militares, según declaró en su momento el padre de los niños, que entonces, como ahora, ha denunciado amenazas de muerte.

El oficial del ejército Raúl Muñoz fue detenido por su implicación en los hechos, de los que ha admitido responsabilidad en el abuso sexual de la niña pero no en el triple homicidio.

El presidente de Asonal Judicial dijo que ni él ni su colectivo pueden hacer conjeturas sobre los motivos del crimen de la jueza, aunque admitió que "lo único cierto es que la forma tan vil, tan salvaje y tan brutal como fue asesinada es un mensaje subliminal que nos están mandando".

"Quieren acobardarnos", sentenció Cantillo.

Es una conclusión que coincide con las reflexiones del presidente de la Asociación Nacional de Abogados Litigantes (Andal), Abel Barreto, que se adhirió a la protesta como gesto de solidaridad.

"Como el dicho popular, al miedo no ha habido quien le haga los pantalones", dijo a Efe este letrado, para quien es urgente que el Estado colombiano preserve la vida de los empleados judiciales y del colectivo de abogados.

De lo contrario, "tendremos que retirarnos o acomodarnos a la voluntad de los que tienen la pistola en la mano", dijo Barreto.

José Guillermo Herrera V.

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