Enigma rodea a Henry Fariña, supuesto blanco de atentado en que murió Cabral

  • Henry Fariña, el empresario nicaragüense contra quien se sospecha estuvo dirigido el atentado que cobró la vida del cantautor argentino Facundo Cabral el pasado sábado en Guatemala, se ha convertido en un personaje enigmático cuya vida y entorno intentan esclarecer las autoridades.

Managua, 14 jul.- Henry Fariña, el empresario nicaragüense contra quien se sospecha estuvo dirigido el atentado que cobró la vida del cantautor argentino Facundo Cabral el pasado sábado en Guatemala, se ha convertido en un personaje enigmático cuya vida y entorno intentan esclarecer las autoridades.

Fariña, de 40 años, se encuentra fuertemente custodiado por la Policía en un centro de salud de la capital guatemalteca donde se recupera lentamente de los ocho tiros que recibió durante el ataque armado, ocurrido en momentos en que conducía su camioneta hacia el aeropuerto para dejar allí al artista argentino.

A la espera de poder hablar con él para esclarecer muchas dudas, las autoridades guatemaltecas, así como los medios, se han limitado a identificarlo como un empresario artístico, promotor de los conciertos de Cabral en la región, asentado en Guatemala desde hace 10 años y supuesto propietario de clubes nocturnos en Centroamérica.

La gerencia del Club Elite de Nicaragua se desvinculó este jueves de Fariña al señalar en un aviso pagado publicado en el diario La Prensa, de Managua, que el empresario "no es accionista ni administrador" del centro nocturno, "ni ha tenido ningún tipo de relación comercial, ni de ninguna clase" con esa empresa.

El Club Elite, dedicado al entretenimiento de adultos, fue uno de los que patrocinó el concierto que ofreció Cabral el pasado 3 de julio en el Teatro Nacional "Rubén Darío" de Managua, según aparece en los afiches de promoción de ese espectáculo.

El presidente de la Asociación de Caballistas de Managua, Walter Zavala, dijo que conoce a Fariña desde hace ocho años y que, hasta donde sabe, únicamente es gerente del Club Elite en Guatemala.

"Lo conocí siempre como una persona honrada, trabajadora, nada más", señaló Zavala, que se declaró "asustado" por las informaciones sin confirmar que han aparecido sobre el promotor artístico.

Las autoridades guatemaltecas han señalado a Fariña como el "propietario del Club Nocturno Elite", según una nota informativa del Ministerio de Gobernación.

El diario guatemalteco El Periódico publicó este jueves, citando datos mercantiles, que Fariña no aparece como socio de la empresa Corporación Internacional S.A., la propietaria del Club Elite en el país, que está registrada a nombre del guatemalteco Maynor Fertalí Fernández y el estadounidense James Arthur Shackelford.

Pero la dirección de la empresa en el Registro Mercantil es la misma que Fariña dio como su domicilio a las autoridades que lo atendieron tras el atentado, de acuerdo a la información de prensa.

De momento, no ha habido pronunciamiento de algún portavoz en Guatemala del Club Elite, cuya sede fue allanada el domingo pasado por las autoridades y permanece cerrada por orden judicial.

Las autoridades de Guatemala han detenido hasta ahora a dos guatemaltecos sospechosos de integrar la banda de sicarios que ejecutó el atentado, y mantienen la hipótesis de que había sido ordenado contra Fariña por un "centroamericano" cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente.

Por su parte, el diario La Prensa Libre de Guatemala citó el miércoles el relato de un testigo presencial del crimen que se entregó a la Fiscalía el lunes, según el cual un "nicaragüense" identificado como "Alejandro" fue quien ordenó asesinar a Fariña, porque éste le robó dinero procedente de la venta de drogas.

El caso de Fariña hizo incluso reaccionar a la presidenta de la Corte Suprema de Nicaragua, Alba Luz Ramos, que tildó de "especulaciones" infundadas la hipótesis oficial guatemalteca sobre el caso Cabral, y denunció que se estaba "ensuciando" el nombre de un empresario nicaragüense que, a fin de cuentas, resaltó, era un personaje desconocido en su país.

Guatemala busca "echarle la culpa a alguien, aunque allí haya 17 muertos por día y una violencia incontrolable", añadió Ramos, quien opinó que es "más acertado pensar que" el asesinato de Cabral fue "un mensaje del narcotráfico a los gobernantes" centroamericanos en respuesta a su empeño de aplicar una "plan de seguridad regional".

El secretario de Comunicación de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, calificó este jueves en entrevista con Efe de "desafortunados" las declaraciones de Ramos.

Robles resaltó que "las informaciones sobre la participación" de Fariña "en una serie de negocios ilícitos", lo que abría propiciado el atentado en su contra, "fueron proporcionadas por las autoridades nicaragüenses" a su país.

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