Entregan 2.000 firmas para evitar expulsión de España de activista uruguayo

  • Colectivos pro derechos humanos han reunido más de 2.000 firmas para solicitar que se paralice la propuesta de expulsión de España del activista uruguayo José Morales Brum, por un altercado ocurrido durante una protesta en la isla española de Lanzarote.

Las Palmas de Gran Canaria (España), 21 oct.- Colectivos pro derechos humanos han reunido más de 2.000 firmas para solicitar que se paralice la propuesta de expulsión de España del activista uruguayo José Morales Brum, por un altercado ocurrido durante una protesta en la isla española de Lanzarote.

El documento, avalado por organizaciones internacionales y nacionales, fue presentado hoy ante la delegación del Gobierno regional de Canarias, archipiélago español donde reside Morales Brum.

Los colectivos firmantes denuncian el "atropello grave" que, a su juicio, se está cometiendo con el activista uruguayo, que se vio envuelto en un incidente con un policía en una manifestación en favor del pueblo saharaui el pasado julio.

Exigen tanto la paralización de la propuesta de expulsión a petición de la Brigada de Extranjería en la isla, como el sobreseimiento de la causa penal abierta contra Morales Brum.

Además, reclaman información sobre si se ha expedientado al policía que, según su versión, asistió de paisano a la protesta y sin identificarse, trató de quitarle una cámara al activista, y después sacó un arma ante los manifestantes.

"No se puede admitir que en un estado de derecho democrático se estén dando estos atropellos por parte de un policía nacional que, si se ha equivocado en su actuación, debe asumir su error", indicó Ana Caballero, portavoz de la plataforma ciudadana Asamblea por Tenerife.

Caballero puntualizó que lo ocurrido "nunca debió llegar a la vía administrativa ni penal".

En el atestado policial, al que tuvo acceso Efe, se recoge que Morales Brum se aproximó a los agentes de paisano que prestaban su servicio en un dispositivo de seguridad mientras grababa con un vídeo a los policías y, cuando éstos se identificaron como tales, comenzó a gritar "policía opresora, policía asesina".

Además, procedió a hacer gestos con las manos incitando al resto de concentrados para que se aproximaran, señala el atestado, que añade que éstos se abalanzaron hacia los agentes y comenzó una agresión.

Morales, sin embargo, negó que se produjeran agresiones contra la policía y aseguró que un agente, sin identificarse previamente, le arrebató su cámara de vídeo y, al acudir varios activistas en su defensa, el policía sacó su arma reglamentaria de manera intimidatoria.

Asimismo, señaló que al día siguiente de los hechos presentó una denuncia en los juzgados para que se aclarara el incidente y que, por la tarde, fue detenido como presunto autor de un atentado contra un agente de la autoridad y otro de desorden público.

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