Enviado especial de EE.UU.: Sudán y Sudan del Sur quieren evitar una guerra

  • El enviado especial de EE.UU. para Sudan y Sudán del Sur, Princeton Lyman, consideró hoy que la crisis en la región es "muy, muy seria", aunque ambas partes se esfuerzan por evitar "una guerra abierta" pese al aumento de la violencia.

Washington, 19 abr.- El enviado especial de EE.UU. para Sudan y Sudán del Sur, Princeton Lyman, consideró hoy que la crisis en la región es "muy, muy seria", aunque ambas partes se esfuerzan por evitar "una guerra abierta" pese al aumento de la violencia.

"Puedo decir con confianza que prácticamente todos aquellos con los que he hablado me han dicho: no queremos entrar en una guerra abierta, queremos encontrar una salida", dijo Lyman desde Jartum en una conferencia telefónica con periodistas en Washington.

El enviado especial, que mantuvo esta semana reuniones tanto en Jartum como en la capital de Sudán del Sur, Yuba, subrayó que los funcionarios de ambos países "tienen diferentes ideas sobre cómo salir de la situación, pero ambos lo están buscando".

La tensión entre Sudán y Sudán del Sur se ha recrudecido después de que la pasada semana fuerzas del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), que gobierna en Sudán del Sur, se instalaran en la disputada región de Heglig, lo que llevó a Sudán a lanzar contraofensivas para expulsar a las fuerzas del Sur.

Heglig alberga el 70 % de crudo de Sudán y su soberanía es reclamada por ambos países, que en las últimas semanas han vivido una escalada bélica, principalmente en las áreas fronterizas.

En su reunión con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, el enviado estadounidense le instó a "darse cuenta de que, a ojos de la comunidad internacional, han dado un peligroso paso que debe ser revertido", un mensaje que el mandatario "no esperaba" y sobre el que "está reflexionando", según aseguró.

"Lo positivo es que la comunidad internacional dio una respuesta rápida y absolutamente unificada" ante la ocupación de Heglig, señaló.

Lyman, que evitó hablar sobre posibles sanciones por parte de Estados Unidos, criticó también los "viscerales mensajes" que envía Jartum, que, según opinó, "están aumentando el riesgo" de inestabilidad.

Para Sudán del Sur, tanto Heglig como otras zonas fronterizas son parte de su territorio y no puede renunciar a ellas cuando llegue el momento de la demarcación de sus fronteras con Sudán, un asunto aún pendiente de resolverse.

Sudán del Sur aseguró este jueves que sus tropas han destruido dos cazas sudanesas Mig-29 y un avión de espionaje sin piloto de fabricación iraní durante los recientes combates entre este país y Sudán por la disputa sobre la zona petrolera de Heglig.

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