ERC avisa de que puede llevar a La Haya al Gobierno por el derecho a decidir

Madrid, 24 abr.- El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, ha avisado hoy al Gobierno de que puede acabar "en el banquillo" del tribunal internacional de La Haya por "la guerra sucia" que, según su criterio, está desarrollando para obstaculizar el proceso soberanista en Cataluña.

Bosch ha lanzado este mensaje durante su interpelación en la tribuna de la Cámara Baja sobre el respeto a los valores democráticos por parte del Gobierno en el proceso soberanista de Cataluña, a la que ha contestado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Se ha referido Bosch a informaciones sobre un supuesto plan del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para impedir el avance del independentismo en Cataluña, sobre todo en las últimas elecciones autonómicas.

En ese marco, ha insinuado que el Ejecutivo podría estar cometiendo "una falta de lesa democracia, que es también lesa humanidad", y ha advertido de que si siguen "con esa guerra sucia pueden acabar perfectamente en el banquillo de los acusados del tribunal internacional de la Haya".

Después de acuñar el término "PPgate", Bosch ha hecho hincapié en que "todo lo que se está conociendo sobre los trapicheos de su Gobierno hace pensar que todo lo que está sucediendo no es normal y que en realidad suena a ilegal".

Ha recordado también que entre las funciones del CNI está la de neutralizar las acciones extranjeras que atenten contra las libertades y los derechos de los españoles, lo que le ha servido de argumento para preguntar a Montoro si considera que el proceso soberanista catalán "es un peligro extranjero".

"Nos han proclamado extranjeros y yo todavía no me había enterado", ha ironizado.

Cristóbal Montoro ha replicado que si ERC piensa que en España hay un Gobierno que no respeta las leyes "existen procedimientos judiciales contemplados" y se ha quejado de que Bosch pretenda "ensuciar" los procesos electorales aduciendo que el Estado ha utilizado instrumentos ilegítimos.

El ministro ha opinado que la posición política de ERC supera "con toda claridad los límites de la Constitución", si bien ha considerado que puede defender legítimamente "todo lo que quiera" siempre que lo haga respetando las instituciones que hay en España y de acuerdo con la principal ley, que es la Constitución, que el pueblo catalán -ha recordado- votó mayoritariamente en 1978.

Una norma que es la base de las libertades y de la capacidad de entendimiento "dentro de esta España culturalmente diferente", de ciudadanos que "se sienten diferentes entre sí pero que conviven entre sí", ha agregado.

"¿Independencia para qué?", se ha preguntado Montoro, quien ha apostillado: "¿Qué clase de política es la que ustedes quieren aplicar? ¿Se quieren convertir en una cosa pequeña aislada de Europa?".

También ha afeado a Bosch que quiera representar "a todo un pueblo" cuando ERC tiene el 10 por ciento de los votos y le ha reprochado su falta de "humildad".

En el "cara a cara", el portavoz de ERC ha insistido en que la respuesta del Gobierno al proceso independentista radica en la "autocracia" y en la "indecencia" y no en la inteligencia, que les llevaría a intentar seducir, convencer, dialogar y ganar "corazones y votos".

Más aún, Bosch ha acusado al Ejecutivo de arremeter "contra un pueblo entero" y contra las ideas que han sido elegidas por una amplia mayoría en las urnas.

Para Montoro, en cambio, lo que los catalanes desean mayoritariamente es la recuperación económica y la creación de empleo y, con ese objetivo, ha apostado por continuar con la política de reducción del déficit y por sanear las finanzas públicas, también en Cataluña, para devolverle su capacidad de financiarse en los mercados.

Citando a la canciller alemana, Angela Merkel, ha juzgado que para progresar en la construcción europea hay que partir de la cesión de soberanías nacionales.

"Van contra la corriente de la historia", les ha dicho a los diputados de ERC.

Mientras que Bosch ha acusado al Gobierno de utilizar la Constitución como si fuera "la inquisición", Montoro ha exhibido varias sentencias del Tribunal Constitucional para subrayar que sus postulados "no encajan" en la Carta Magna, pero que puede intentar reformar la norma básica si reúne los votos necesarios para hacerlo.