Ertzainas piden que la sangre causada por ETA no sea derramada nunca en vano

Vitoria, 16 oct.- La Asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo (Aserfavite) ha reclamado hoy que "la sangre derramada" por causa de ETA y "el sufrimiento injusto padecido por esta tierra vasca no sea nunca en vano".

Aserfavite ha celebrado hoy en la academia de la Ertzaintza de Arkaute (Vitoria) un homenaje a los agentes Txema Aguirre, asesinado a tiros en Bilbao el 14 de octubre de 1997 cuando vigilaba el Museo Guggenheim, y Juan José Pacheco, fallecido en Legazpi (Gipuzkoa) el 16 de octubre de 1988 al estallar una bomba colocada por ETA en el túnel de Brinkola, de la línea férrea Madrid-Irún.

Durante la ceremonia, el vicepresidente de la asociación, Daniel Etxebarria, ha subrayado "la responsabilidad de quienes decidieron matarlos, cuando podían haber decidido promover sus ideas de manera democrática", así como "la responsabilidad de quienes decidieron dar cobertura a semejante conculcación de derechos humanos".

También ha denunciado las "carencias" con las que estos agentes desarrollaban su labor cuando fueron asesinados, aunque ha recalcado que "esto no es en ningún caso argumento que sirva para diluir ni un ápice la responsabilidad de los asesinos".

Sin embargo, su "memoria" exige "exponer toda la verdad, como fue la tibia reacción institucional" tras la muerte de Pacheco o el hecho de que "costó mucho" celebrar un homenaje a Aguirre en el entorno del Guggenheim.

Etxebarria ha reclamado "justicia completa" sin "olvidos ni vejaciones" para los dos agentes y sus familias, al tiempo que ha emplazado a mantener viva la memoria de Aguirre y Pacheco, de las otras víctimas de la Ertzaintza y del resto de víctimas del terrorismo.

"Denunciamos su sufrimiento y exigimos que la sangre derramada, el sufrimiento injusto padecido por esta tierra vasca no sea nunca en vano", ha señalado.

Además, el vicepresidente de Aserfavite ha puesto en valor la contribución de la Ertzaintza "a favor de la convivencia en Euskadi" y ha señalado que sus agentes se sienten "especialmente comprometidos" para "proteger la resolución pacífica de los problemas con respecto al Estado de Derecho".

Tras el discurso de Etxebarria, se ha guardado un minuto de silencio y se ha llevado a cabo una ofrenda floral junto al monolito de la Academia de Policía de Arkaute.