Marraquech (Marruecos), 12 dic.- El gobierno de Estados Unidos no tiene intención de revisar su política contraria a armar a los rebeldes sirios que combaten al régimen de Bachar al Asad, dijo hoy en la ciudad de Marraquech el subsecretario de Estado, William Burns.
Burns, que encabezó la delegación estadounidense en la Conferencia de Amigos del Pueblo Sirio, dijo que, pese al reconocimiento de la Coalición Nacional de Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) como representante legítima de la oposición, su país "no ha cambiado su postura" sobre las armas y seguirá ofreciendo "ayuda no letal".
En caso de que el régimen sirio hiciera uso de las armas químicas que se supone posee, Burns no dijo que Estados Unidos vaya a cambiar de postura, pero sí admitió que tienen "planes de contingencia" que por razones obvias no iba a desvelar.
Como ha sido repetido por muchos de los participantes en Marraquech, Burns instó a la nueva coalición a dotarse de estructuras más formales y a "incluir mujeres, minorías y grupos religiosos", y subrayó su voluntad de "permanecer firmes contra los extremistas que intentan secuestrar la revolución".
En este sentido, justificó la decisión de su gobierno, anunciada ayer, de incluir al grupo rebelde sirio Frente al Nusra (vinculado con Al Qaeda) en su listado de organizaciones terroristas, y dijo que lo que éste frente representa "no es el futuro que la mayoría de sirios quieren para su país".
Burns anunció la concesión de 40 millones de dólares en ayuda humanitaria (comida, mantas y medicinas) para los desplazados internos dentro de Siria, e invitó al presidente de la nueva coalición opositora siria, Moaz al Jatab, a una próxima visita a Washington.
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