Estaràs reconoce haber asistido a una reunión del PTM y Cabrer se desvincula

Palma.- La eurodiputada del PP y ex vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, ha reconocido hoy ante juez del "caso Plan Territorial" de Mallorca (PTM) que acudió en 2003 a una reunión entre PP y UM sobre esta norma urbanística, mientras que la ex consellera Mabel Cabrer se ha desvinculado de su elaboración.

Estaràs y Cabrer han declarado hoy como testigos ante el juez Miguel Florit, que investiga presuntos "pelotazos urbanísticos", que podrían haber supuesto plusvalías de 300 millones, mediante la inclusión en el PTM -aprobado por el Consell la legislatura pasada con los votos de PP y UM- de tres zonas como Áreas de Reconversión Territorial (ART), de forma que se revalorizaron al pasar a ser urbanizables.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, Estaràs ha reconocido haber asistido a una reunión celebrada en noviembre de 2003 en el Parlament, en la que supuestamente se acordaron las tres áreas investigadas por el juez por tráfico de influencias a promotores y posibles sobornos.

Sin embargo, Estaràs, que ha declarado durante una media hora, ha dicho que no recordaba con claridad el contenido de la misma y que fue meramente informativa.

En mayo de 2008, cuando era presidenta del PP balear, Estaràs afirmó "tajante y taxativamente" que ni ella ni Mabel Cabrer hubieran asistido a ninguna reunión del Plan Territorial de Mallorca en la que se hubiera "acordado nada".

Según testificaron ayer ante el juez, a esta reunión de 2003 acudieron también el ex vicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal y el ex director de Urbanismo del Consell Miquel Ángel Grimalt, ambos de UM, así como el ex director de Ordenación del Territorio del Govern Jaume Massot (PP).

Las áreas que cambiaron de calificación a urbanizables y que se pudieron tratar en esta reunión son la finca de Es Crevers de Marratxí, la de Son Durí de Sa Rápita y el predio de Sa Vinyola, ambos en el municipio de Campos.

Después de Estaràs, ha pasado a testificar ante el juez Florit la ex consellera de Obras Públicas del Govern Mabel Cabrer (PP), que ha comparecido por espacio de unos 20 minutos.

Cabrer se ha desvinculado de la elaboración de esta norma urbanística, aunque ha defendido que no le consta que hubiera irregularidades en su aprobación, según ha explicado a los periodistas al salir de la sala de vistas.

La ex consellera ha afirmado que no se acuerda de haber asistido a ninguna reunión para hablar de esta norma urbanística. "No asistí a ninguna reunión, que yo recuerde, del Plan Territorial y, en concreto, de las ART. Básicamente, era una competencia del Consell de Mallorca (gobernado por UM), no era del Govern", ha explicado.

Sobre la reunión de 2003 en el Parlament, Cabrer ha insistido en que tampoco la recuerda: "Sé que otras personas han dicho que estuve, no le doy más importancia", ha explicado Cabrer, a lo que ha añadido que, dado que no se acuerda, "debió ser totalmente intrascendente".

"No he tenido nunca ningún tipo de relaciones ni he llevado nada de este tema, ni con ayuntamientos, ni con promotores, ni con nada. (...) El Plan Territorial no era un área del Govern balear, era del Consell, y no era un tema que luego en las relaciones PP-UM me tocara gestionar", se ha defendido Cabrer.

La ex consellera ha indicado al juez que, según recuerda "vagamente", su departamento realizó en su día un informe acerca del Plan Territorial en el sentido de que "las ART estaban poco justificadas".

En relación a las personas que llevaban la negociación de la norma urbanística, ha dicho que era el entonces conseller balear de Medio Ambiente Jaume Font (PP) -imputado en la causa- y, en el caso de las relaciones PP y UM, la ex vicepresidenta Rosa Estaràs.

En esta causa están imputados el empresario y ex presidente del Real Mallorca, Vicente Grande, junto a otros dos promotores inmobiliarios, Mateu y Cristóbal Sastre, del Grupo Ibercon.

También figuran imputados Jaume Font, que actualmente ocupa un escaño en el Consell de Mallorca, y el ex conseller insular de Territorio retirado de la política por corrupción, Bartomeu Vicens (UM).