Eta. Los etarras narváez y alberdi se enfrentan hoy a 56 años de cárcel por el asesinato de broseta


Los etarras Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga serán juzgados este viernes en la Audiencia Nacional por el asesinato del catedrático y miembro del Consejo de Estado Manuel Broseta Pont, el 15 de enero de 1992 en Valencia. La Fiscalía pide para cada uno de ellos 56 años de cárcel por delitos de asesinato y terrorismo.
Según el relato del fiscal, ambos activistas formaron parte del 'comando Ekaitz' de ETA entre el año 1991 y el 21 de marzo de 1992, fecha en la que fue desarticulado por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El comando recibió órdenes de atentar contra la vida de Broseta, al que consideraban un objetivo primordial por su gran relevancia, por ser “no sólo un profesor de universidad, sino también miembro del Consejo de Estado español, responsable de la Ley de Armonía de las Autonomías y miembro del Consejo de Administración de numerosos bancos españoles”.
Narváez y Alberdi robaron en primer lugar un vehículo Volkswagen Polo al que cambiaron las placas de matrícula. Colocaron en su maletero un artefacto explosivo fabricado a base de amosal y dinamita con activación por temporizador, que iba a servir de trampa para los agentes que manipulasen el vehículo tras el atentado.
A primera hora del 15 de enero de 1992, los dos se trasladaron en este coche hasta las proximidades de la Facultad de Derecho valenciana. Aparcaron y se dirigieron a pie hacia los jardines que circundan el centro docente para esperar la llegada de su objetivo.
Sobre las 10.20 horas apareció Broseta, al que se acercaron por la espalda y con cautela para evitar que se diera cuenta del ataque y se defendiera y le dispararon a escasos centímetros de la cabeza. La bala penetró en la región occipital con orificio de entrada y salida, con una trayectoria rectilínea que afectó al tronco del encéfalo, cerebelo, lóbulo temporal derecho y lóbulo frontar derechos, lo que le produjo una muerte instantánea.
Una vez realizado el atentado, los dos encausados tomaron el vehículo y lo abandonaron en el cruce entre la Avenida de Aragón y la calle Amadeo de Saboya, tras activar su carga explosiva. El coche fue localizado a las 12.15 y los Tedax lo inspeccionaron. Acabó explotando y causó graves heridas al agente de la Policía Nacional José Vicente Martos.
La banda terrorista reivindicó la autoría del atentado a través de un comunicado publicado por el diario 'Egin' el 3 de febrero de ese mismo año. El fiscal pide penas de 30 años de cárcel por el delito de asesinato terrorista, otros 20 por delito de terrorismo y tres por cada uno de los delitos de utilización ilegítima de vehículo a motor ajeno y por sustitución de placas de matrícula. En total, 56 años de prisión para cada uno de ellos.

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