Eta. Rafaela romero: "el tiempo de la reconciliación será el más difícil"

La presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, aseguró hoy en el "Fórum Europa. Tribuna Euskadi" que una vez alcanzada la paz en el País Vasco, "la reconciliación será posible, pero también dificultosa", ya que "hay un deterioro ético y social evidente". Por ello, concluyó que "el tiempo de la reconciliación será el más difícil", puesto que "existen fracturas sociales y desgarros internos en la convivencia que quedarán cuando desaparezca la violencia".
Durante su intervención en el citado foro de debate, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Romero dijo que "la reconciliación irá necesariamente unida a la regeneración democrática de la sociedad, a una reconstrucción de valores, del reconocimiento del sufrimiento de las víctimas, del reconocimiento del otro como diferente y de su sufrimiento". A continuación se preguntó si la sociedad estará dispuesta a ello. "Yo lo estoy, sin dudas", dijo con rotundidad.
La presidenta de las Juntas Generales guipuzcoanas reconoció el papel de las víctimas en este proceso, pero aclaró que "las víctimas no serán quienes hagan política, ni pueden pretender sustituir la función de los gobernantes e instituciones en sus obligaciones y responsabilidades; pero tienen su papel y significación política y habrá que tenerlas en cuenta".
Señaló que "ese papel deberá pasar por acompañar a la pacificación, la reparación, la deslegitimización del terrorismo y la memoria.
La reparación exige justicia y el reconocimiento del daño causado. La memoria implica tener en cuenta a las víctimas, informarlas y mantener una relación sincera de los asuntos que directamente les afectan".
Romero hizo un llamamiento a los políticos, porque "es necesario hacer política también para acabar con el terrorismo, porque sigue siendo un instrumento precioso para priorizar las libertades, los direchos humanos, los valores cívicos, la igualdad y la ciudadanía como ejes de convivencia, anteponiéndolas a cualquier otro principio o proyecto político, sea éste cual sea".
La presidenta de las Juntas Generales aseguró que después de los fracasos en las negociaciones con la banda terrorista, "nadie discute que no puede haber negociación alguna mientras no depongan las armas. Entregadas éstas, desaparecida ETA, será el tiempo de la política vasca, y allí los vascos sabremos lo que nos conviene".
Asimismo, Rafaela Romero exigió a ETA "un compromiso de abandono de las armas definitivo e irreversible", y advirtió de que "no queremos ni cartas de extorsión, ni pintadas, ni dianas, porque eso no es abandoanr la violencia".
Igualmente, afirmó que "debemos ser generosos y debemos ser arriesgados para superar el dolor y el horror que el terrorismo nos ha causado, no olvidar a los que perdimos, a la vez que compartir el dolor y la opinión del diferente".