EU dice que Calatrava triplicó el coste del proyecto a petición de Camps

Castellón, 28 oct.- El diputado de EU en Les Corts Valencianes Ignacio Blanco ha afirmado hoy que el arquitecto Santiago Calatrava "triplicó" el coste del proyecto inicial del Centro de Convenciones de Castellón.

De esta manera, la obra alcanzó los 180 millones, después de que el expresident de la Generalitat Francisco Camps le pidiera un proyecto "emblemático".

Blanco ha hecho estas declaraciones en la Ciudad de la Justicia de Castellón, una vez que el arquitecto haya declarado ante el Juzgado de Instrucción número 5, que investiga supuestas irregularidades en la contratación del Centro de Convenciones.

El parlamentario de EU, que ejerce la acusación popular en esta causa, ha denunciado que "la foto de cuatro personas: Alberto Fabra, Carlos Fabra, Francisco Camps y Santiago Calatrava, presentando la maqueta del Centro de Convenciones de Castellón, nos costó 2,7 millones de euros".

Acompañado por el abogado de la formación, José Luis Romero, ha dicho que de la declaración del arquitecto destaca un "tema importante: una llamada telefónica y una reunión con Francisco Camps".

Para Blanco, "uno de los grandes misterios de este caso es que podría intuirse quién estaba arriba del todo dando instrucciones y moviendo los hilos para que Calatrava saliera beneficiado con 2,7 millones de dinero público".

Tanto Blanco como Romero han explicado que previamente a la presentación del proyecto, Francisco Camps se comunicó con el arquitecto para pedirle que concretara las dimensiones del mismo, con base en tres necesidades planteadas.

Las tres opciones, han dicho, eran los 17.000 metros cuadrados iniciales, los 60.000 metros que planteó el Ayuntamiento de Castellón y una propuesta de la Sociedad Proyectos Temáticos de unos 48.000 metros cuadrados.

El arquitecto optó por la opción de mayores dimensiones, que triplicaba el coste inicial, al pasar de 60 millones de euros a 180, ya que Camps, ha dicho Romero, "pidió que fuera un proyecto que cambiara la imagen de Castellón".

Así, el arquitecto "entendió" que ese aumento del programa de necesidades suponía optar por el de mayor coste.

Romero ha explicado que posteriormente hubo una reunión entre Francisco Camps y representantes del estudio del arquitecto en la que "se ratificó que ese proyecto iba adelante en tres fases, de 60 millones de euros cada una".

Blanco ha explicado que el pago de 2,7 millones por la redacción del proyecto "está cuestionado por el juez, que ve indicios de delito", y "también por algunos imputados que han defendido que hizo bien la Sociedad Proyectos Temáticos en negarse en principio al pago", aunque finalmente éste se materializó.

También ha explicado que, antes de que se hiciera efectivo ese pago, el arquitecto "recibió una llamada de Cristina Morató", que era entonces la responsable de la sociedad pública, y que declarará el jueves también en calidad de imputada.

El parlamentario de EU ha dicho que Morató "deberá responder por qué se hizo esa llamada y si fue para desbloquear un pago que, según los informes técnicos, no debía hacerse, porque no se había cumplido con el contrato".

Blanco ha añadido que hay documentos y un acta de la Sociedad Proyectos Temáticos "que dice que se le pagó a pesar de no había cumplido el contrato y a pesar de se le seguía diciendo que modificara el proyecto".