Exasesor en proceso de paz de 2002 cree que aún hay esperanza para Colombia

  • El sociólogo colombiano Leonel Narváez, que fue asesor durante el anterior proceso de paz con las FARC, entre 1999 y 2002, dijo hoy a Efe que todavía hay esperanza para los diálogos que se desarrollan desde hace dos años con esa guerrilla y que han quedado suspendidos tras el secuestro de un general.

Bogotá, 18 nov.- El sociólogo colombiano Leonel Narváez, que fue asesor durante el anterior proceso de paz con las FARC, entre 1999 y 2002, dijo hoy a Efe que todavía hay esperanza para los diálogos que se desarrollan desde hace dos años con esa guerrilla y que han quedado suspendidos tras el secuestro de un general.

Narváez, que en aquellas fallidas negociaciones asesoró al arzobispo Luis Augusto Castro, uno de los mediadores en el proceso liderado por el entonces presidente Andrés Pastrana, añadió que la suspensión temporal de los diálogos es "un impasse que va a servir mucho" ya que ha generado una fuerte "presión nacional contra el secuestro".

Los diálogos con las FARC en La Habana, que mañana cumplirán dos años, fueron suspendidos por el Gobierno el domingo tras el secuestro del general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, que cayeron en poder de esa guerrilla en la localidad de Las Mercedes, situada en el departamento del Chocó (oeste).

La suspensión de las negociaciones le recuerda la que se produjo en el año 2002, cuando Pastrana canceló los diálogos tras la captura por parte de las FARC de un avión en el que viajaba el senador Jorge Eduardo Gechem, que fue secuestrado.

Según Narváez, las FARC "aprendieron la lección" de aquel proceso, por lo que en su opinión en este caso "va a salir algo bueno y se van a reforzar las negociaciones".

El sociólogo y sacerdote dijo confiar en que la guerrilla liberará a los secuestrados y, posteriormente, se retomarán las negociaciones.

En referencia a la posibilidad, reclamada desde algunos sectores de la sociedad de que se declare un alto el fuego bilateral, Narváez aseguró que "es imposible porque hay muchos grupos de violencia organizada que no son guerrilla y el Ejército no puede dejar de actuar" contra ellos.

Sin embargo, reclamó un "acto generoso de las FARC" para que hagan un cese unilateral de las hostilidades, lo que facilitaría el proceso de paz.

Preguntado por el consejo que daría a los negociadores en caso de que hoy fuese asesor, Narváez dijo que les recomendaría: "No se dejen llevar por las emociones" porque, "son muy malas consejeras, sobre todo la rabia".

Narváez, presidente de la Fundación para la Reconciliación, reclamó a ambas partes que "no se levanten de la mesa, como está pidiendo el pueblo colombiano".

"Nunca dudemos en la fuerza de la palabra", reclamó a los negociadores.

En este sentido recordó que tras el fin de las negociaciones en 2002 se generó una "decepción terrible y un vacío enorme" y destacó que en caso de que no se consiga un acuerdo se generaría una desconfianza que impediría que se retomasen los diálogos en los siguientes diez o quince años.

"No se puede construir la paz perfecta, pero la paz imperfecta es mejor que la guerra perfecta", concluyó.

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