Excoronel policial de Ecuador planteará juicio contra Estado ante la CIDH

  • El excoronel de la policía de Ecuador César Carrión, absuelto en un juicio en el que se le acusaba de un presunto delito de intento de magnicidio durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010, anunció que planteará un juicio al estado de Ecuador ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Quito, 28 feb.- El excoronel de la policía de Ecuador César Carrión, absuelto en un juicio en el que se le acusaba de un presunto delito de intento de magnicidio durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010, anunció que planteará un juicio al estado de Ecuador ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Carrión acudirá ante este organismo por "los daños y perjuicios" provocados por lo que él considera "una persecución política", según publicó hoy en su web el periódico local El Comercio.

El 30 de septiembre de 2010 cientos de policías que protestaban por una reforma judicial retuvieron por gran parte de la jornada al presidente de Ecuador, Rafael Correa, en un hospital de esta institución.

Carrión, quien entonces se desempeñaba como director del hospital policial donde Correa estuvo retenido, fue acusado de negarse a abrir la puerta de ese centro cuando el mandatario intentaba refugiarse ahí ante el asedio de los manifestantes.

Carrión fue relevado de su cargo y encausado después de que el mandatario ecuatoriano lo acusara de ser cómplice de la sublevación.

El abogado de Carrión, Stalin López, dijo que la decisión de plantear un juicio a Ecuador ante la CIDH se debe a que el excoronel fue expulsado definitivamente de la institución, dijo el Comercio.

"Según los generales del órgano superior policial, Carrión adecuó su conducta durante la revuelta policial del 30 de septiembre y atentó contra el prestigio y el honor de la Policía", señaló el rotativo.

Sin embargo, dos tribunales dieron la razón al excoronel, quien el 13 de mayo de 2011 quedó absuelto del presunto delito de intento de magnicidio.

Ese día Carrión se limitó a decir que "se hizo justicia", mientras que su esposa, Janeth, aseveró que querían disfrutar de esa "victoria" y que luego ya pensarían "qué hacer".

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