Exjefe militar aspirante a Presidencia hondureña pide que voten los soldados

  • El exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras Romero Vásquez, implicado en el golpe de Estado de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya, quiere ahora, como candidato presidencial, que se permita votar a los militares y policías, algo que prohíbe la ley hondureña.

Germán Reyes

Tegucigalpa, 14 jul.- El exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras Romero Vásquez, implicado en el golpe de Estado de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya, quiere ahora, como candidato presidencial, que se permita votar a los militares y policías, algo que prohíbe la ley hondureña.

Alegando que la misma Constitución de Honduras establece que todos sus ciudadanos tienen el derecho a "elegir y ser electos", Vásquez dijo a Efe que los militares y policías "deben votar -en las elecciones generales del 24 de noviembre próximo- porque no son personas de segunda categoría".

Vásquez reclama el derecho de los soldados y policías a votar como líder del partido Alianza Patriótica Hondureña (APH), uno de los cuatro surgidos tras el golpe de Estado a Zelaya el 28 de junio de 2009, cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a que la ley se lo impedía.

Pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) respondió el viernes que "la petición para que policías y militares puedan votar queda totalmente desestimada porque en ese sentido la Constitución de la República lo deja claramente establecido".

El exjefe castrense agregó que durante su carrera militar no pudo pedir que los soldados ejercieran el sufragio, como ocurre en la mayoría de países latinoamericanos, "porque la institución como tal es apolítica, obediente y no deliberante".

La Constitución establece que "las Fuerzas Armadas de Honduras son una institución nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante".

Pero Vásquez, se aferra a otro artículo que en el capítulo de los ciudadanos señala, entre otros derechos, el de "elegir y ser electo", "optar a cargos públicos" y "asociarse para constituir partidos políticos, ingresar o renunciar a ellos", y advierte de que está decidido a llevar el caso "a todas las instancias legales".

"Yo nunca he votado, hoy va a ser la primera vez que vote, no puede ser que ese derecho se le niegue al hondureño, a elegir a sus propias autoridades", subrayó Vásquez, a quien Zelaya acusa de haberse confabulado con sectores oligarcas para derrocarlo.

Vásquez, quien como militar fue subalterno de Zelaya debido a que éste además era el comandante general de las Fuerzas Armadas, ya puede votar por haber cumplido su ciclo en la institución castrense.

La relación de amigos y de jefe a subalterno entre ambos se rompió cuando Vásquez no obedeció a Zelaya una orden para que las Fuerzas Armadas se sumasen a la consulta popular que promovía el expresidente, también conocida como "la cuarta urna".

Esa situación llevó a Zelaya a destituir a Vásquez el 24 de junio de 2009, a pocos días del golpe de Estado, que ya entonces se veía venir, pero el expresidente decía envalentonado que la consulta del día que lo derrocaron no la paraba "ni Kalimán", el famoso héroe de las historietas populares en el siglo pasado en toda América.

Ahora que Vásquez aspira a la Presidencia y ha solicitado que se permita a los uniformados ejercer el sufragio en noviembre, Zelaya elude referirse al exjefe militar, pero declaró a Efe que está "de acuerdo con que voten los militares y policías".

"No me quiero meter en detalles sobre eso porque no es una propuesta nuestra, nosotros defendemos el principio de la libre participación, de mayor apertura democrática amparados en las leyes", subrayó Zelaya.

La iniciativa de Vásquez para que militares y civiles voten en noviembre ha provocado reacciones encontradas, aunque la tendencia pareciera inclinarse más a favor de que se reforme la Constitución, lo que implica contar con al menos dos terceras partes del voto de los diputados y que se apruebe en dos legislaturas.

Es decir, que si se aprobara la reforma constitucional los militares no podrían votar hasta los comicios de 2017, aunque Vásquez se declara dispuesto a acudir a todas las instancias para que puedan hacerlo este año, lo que no le garantiza a él un triunfo en las urnas.

"Lo único que nosotros pedimos para militares y policías es que tengan el derecho a ejercer el sufragio, nada más", reiteró Vásquez, quien recordó que para los comicios los que distribuyen el material electoral "son los custodios electorales que pertenecen al Tribunal Supremo Electoral".

Lo único que hacen los militares, según Vásquez, es "transportar y custodiar el material electoral".

Para el escritor y analista Matías Funes, no sorprende la petición de Vásquez porque los militares y policías de otros países latinoamericanos pueden votar.

"Lo que yo considero es que ahora no es oportuno porque estamos en un año electoral. Este tipo de reformas se deben hacer con calma y en períodos que no haya tensión política como ahora", subrayó Funes, quien es autor del libro "Los deliberantes, el poder militar en Honduras", escrito hace varios años. EFE

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