Experto que votó contra dictamen sobre reforma dice que bajarán las pensiones

Madrid, 25 jun.- El catedrático de Economía aplicada Santos Ruesga, único miembro del grupo de expertos designado por el Gobierno que votó en contra del dictamen sobre la reforma de las pensiones, ha justificado su decisión porque con el nuevo factor de revalorización que plantea el informe se reducirá la cuantía.

Santos Ruesga ha comparecido hoy ante la Comisión del Pacto de Toledo y ha recordado que el Gobierno planteó al grupo desarrollar el factor de sostenibilidad de la reforma de las pensiones, vinculado a la esperanza de vida, que debe aplicarse, según la ley aprobada en 2011 a partir de 2027.

Ruesga ha explicado que, según su visión, el mandato del Gobierno se circunscribía a analizar el factor de sostenibilidad vinculado a la esperanza de vida, pero que finalmente se incluyó "una novedad", un segundo factor que se aplicaría a la revalorización de las pensiones en sustitución de su revalorización según el IPC.

A su juicio, plantear ahora este factor de revalorización anual, "es innecesario e inoportuno" porque, ha dicho, no es un factor neutro, independientemente de que se ponga un "suelo" a las pensiones actuales.

Ello supone, que se plantea un escenario del valor de sostenibilidad de las pensiones "que se apoya exclusivamente en la la reducción de las mismas", ha subrayado, y ha recordado que podrían reducirse en un 20 %.

En cuanto al primer factor, el que contempla la actual ley, Ruesga también discrepa sobre la fecha de su entrada en vigor ya que la prevista es 2027 y renovable cada cinco años, de manera que su aplicación efectiva sería en 2032.

Según el experto, los problemas empezarían a finales de la próxima década, cuando sean pensionistas las generaciones de los años 70 y, por tanto, no es estrictamente necesario hacerlo ahora.

Para Ruesga para mejorar el sistema se debe acudir a los ingresos y tener una mayor suficiencia recaudatoria.

Además, ha considerado que una reforma del sistema de pensiones no debe acometerse en fase "depresiva" y que vincularlo con la coyuntura no es "razonable ni económicamente ni desde otro punto de vista".

Ante la posibilidad de utilizar el fondo de reserva, Ruesga piensa que el Gobierno no quiere hacerlo porque computaría en el déficit, mientras que si los gastos se cargan sobre pensiones no.