Expertos advierten del riesgo de revictimizar a las mujeres víctimas de trata al tratar de ayudarlas

Los prejuicios, la falta de sensibilización y de conocimiento, la incapacidad para detectarlas a tiempo y el afán desmedido por perseguir a las redes son algunas de las causas que pueden ocasionar que las víctimas de trata sufran una segunda victimización durante su trato con las autoridades.
Así se puso de manifiesto este miércoles durante la jornada "Victimación y revictimización versus empoderamiento y resiliencia”, organizada por Proyecto Esperanza y en la que participaron 150 expertos del mundo académico y de la acción social.
Según sus conclusiones, las víctimas tienen derechos individuales e intransferibles como personas, “con independencia de la colaboración judicial que puedan prestar”, y estos deben respetarse durante todo el proceso de asistencia social, recuperación e investigación.
En ocasiones, la falta de formación y de sensibilidad por parte de policías, trabajadores sociales y otros agentes lleva a que la mujer sufra una doble victimización durante su trato con la Administración.
La coordinadora de Proyecto Esperanza, Marta González, señaló a su vez la importancia de reconocer a la víctima a tiempo, e indicó que “durante la entrevista con la mujer hay que valorar los indicios según el criterio de máxima protección”.
Sospechar sistemáticamente de su testimonio y centrar todo el interés en la persecución de las mafias supone un claro ejemplo de revictimización, agregó.
Según la educadora Ana Almarza, otro error frecuente es creer que existe un perfil único de mujer traficada. “No todas son inmigrantes, analfabetas y sin recursos”, destacó Almarza, quien agregó que este estereotipo “invisibiliza a las que se apartan de él y les estigmatiza por no adaptarse a la regla”.
Finalmente,la coordinadora de intervención de Proyecto Esperanza, Iris Rodríguez, lamentó que “el desconocimiento del idioma, la imposibilidad de acceder a cursos de formación como demandantes de empleo, la irregularidad administrativa en la que viven muchas de ellas y la falta de políticas de discriminación positiva dificultan en gran manera la integración de estas mujeres en el mercado laboral".