Fallece una presa en la cárcel de Villabona, la quinta muerte en menos de un año

    • Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalan que la mujer practicaba boxeo habitualmente y que podría haber sufrido un infarto, ya que seguía un tratamiento médico.
    • Un preso de 27 años aparecía hace unas semanas muerto por una sobredosis. Poco después, un gijonés que estaba a tratamiento y al que se le aplicaba el protocolo antisuicidios, se ahorcó en una celda de la enfermería. 
Distintos colectivos muestran su "apoyo incondicional" a la UTE de Villabona
Distintos colectivos muestran su "apoyo incondicional" a la UTE de Villabona

Los funcionarios de la prisión de Villabona encontraban ayer por la tarde el cuerpo sin vida de una reclusa, Galaxia Hernández Salguero, de 27 años, en su celda en el módulo 10.

El cadáver ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para la correspondiente autopsia. Como ocurre en este tipo de casos, Instituciones Penitenciarias abrirá una información reservada para determinar las causas del fallecimiento.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalan, no obstante, que la mujer practicaba boxeo habitualmente y que podría haber sufrido un infarto, ya que seguía un tratamiento médico.

Podría parecer un hecho aislado. Sin embargo, es el tercero que se produce en los últimos meses en la prisión en extrañas circunstancias y el quinto en lo que va de año.

Un preso de 27 años aparecía hace unas semanas muerto. La autopsia apuntó a que se produjo por una sobredosis. Poco después, un gijonés que estaba a tratamiento y al que se le aplicaba el protocolo antisuicidios, se ahorcó en una celda de la enfermería de la cárcel. Lo curioso es que dormía con otros tres compañeros, uno de ellos encargardo de vigilarle para evitar que acabara con su vida.

También hace unos meses fallecieron dos presos de Canarias por un cóctel de fármacos y drogas. Muchos se preguntan cómo pudieron encontrar tantas drogas en la cárcel. De hecho, la familia ha presentado una denuncia por los hechos y hay una investigación abierta en los Juzgados.Denuncias a las malas condiciones del penal

Muchas organizaciones llevan meses denunciando las malas condiciones en las que se encuentra el penal.

Gaspar Llamazares, por ejemplo, diputado de IU de Asturias y diputado en el Congreso, asegura que los incidentes graves en el penal se han disparado un 175% en apenas tres años. Además, ha escrito un mensaje en su cuenta de Twitter lamentando el último fallecimiento y criticando al gobierno su pasividad.Otra fallecida más en la prisión de Villabona. Nadie asume responsabilidades y el ministro calla y otorga.— Gaspar Llamazares (@GLlamazares) septiembre 30, 2015

También la ONG Prisión y Sociedad, que trabaja desde hace años en el penal, ha criticado muchas veces la facilidad con la que la droga entra en el recinto, así como las deficiencias del centro en la enfermeria que, dice, se ha convertido en un psiquiátrico.

La propia Defensora del Pueblo remitió un informe a Mariano Rajoy en el que alertaba el alto índice de suicidios del penal y de las escasas medidas que se estaban tomando a cabo para mejorar la situación.Desmantelamiento del UTE

Esta muerte se ha producido en un contexto de polémica, por las críticas de diversos sectores y partidos políticos ante el supuesto "desmantelamiento" de la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) de este centro penitenciario.

El pasado jueves, la Asociación de Familiares de la UTE convocó un acto en el Archivo Histórico de Asturias, situado en la antigua cárcel de Oviedo, para denunciar el acoso al que, según indican, se ha sometido al equipo de la UTE y a sus colaboradores.

También la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha pedido a Instituciones Penitenciarias que se mantenga el modelo de la UTE tal como se planteó en el momento de su fundación.La cárcel de la polémica

La cárcel de Villabona está integrada por varios módulos de convivencia. La Unidad Terapéutica y Educativa, una apuesta pionera para la rehabilitación de presos que vio la luz a principios de los 90.

Un escalafón por debajo están los llamados módulos de respeto, donde los presos aceptan unas normas estrictas de convivencia, pero donde no existen planes específicos de reinserción.

En el resto de la cárcel, se agrupan los presos con delitos más graves o aquellos que no muestran ningún interés por la reinserción.

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