Feijóo plantea "no permitir" donaciones a los partidos y acortar las campañas

  • El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se declara consciente de que la financiación de los partidos es una asignatura pendiente y confiesa que en su caso apoyaría "no permitir donaciones" y tomaría algunas decisiones más, como acortar la duración actual de las campañas electorales.

Santiago de Compostela, 6 oct.- El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se declara consciente de que la financiación de los partidos es una asignatura pendiente y confiesa que en su caso apoyaría "no permitir donaciones" y tomaría algunas decisiones más, como acortar la duración actual de las campañas electorales.

"¿Tiene sentido una campaña electoral que dure 15 días? No. ¿Tiene sentido lo que se gastan los partidos en una campaña? No", plantea en una entrevista que publica El Mundo, periódico en el que manifiesta, además, que "deberíamos ir al modelo de la lista más votada, de que quien gane gobierne, o, en su defecto, segunda vuelta".

Si no hay segunda vuelta, "es suficiente una semana de campaña", prosigue, y añade que también "hay que ir a una disminución de diputados y a otras cuestiones de más calado", mientras que en lo que respecta a las listas abiertas comenta que no tiene "cerrada" una opinión y que "es un tema a debatir".

De otro debate, el de la cuestión catalana, explica Feijóo a este diario que "todos estamos dispuestos a ayudar" al presidente de la Generalitat, Artur Mas, "pero tiene que dejarse, porque sino será un problema, no solo para Cataluña sino para su partido, y las próximas elecciones las ganará ERC. Mas, en su miopía política, puede ser el vicepresidente de un presidente de ERC".

El político gallego rechaza que el PSOE acuse a su partido de promover el anti-catalanismo, apunta que si los socialistas quisiesen "parar la deriva soberanista en Cataluña se pararía" y agrega que "cuando la Generalitat era capaz de pagar sus facturas, sus servicios públicos, y de tener la mejor economía de España, Cataluña era tan española como ahora" y por ello el derecho a decidir "es una trampa".

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