Fernández Toxo, sobre la propuesta de reforma laboral del Gobierno: "No me gusta ni el tono ni la música"

El Ministerio de Trabajo hizo pública ayer su propuesta de reforma laboral (PDF) y la ha entregado a empresarios y sindicatos, que están empezando a mostrar su opinión al respecto. La propuesta, inspirada en los modelos austríaco y alemán, propone reducir la indemnización por despido improcedente de 45 a 33 días por año trabajado y la creación de un fondo a cargo de las empresas que recuperaría el trabajador en caso de despido.

"Lleno de generalidades e inconcrecciones", "insuficiente" y "vago" son los adjetivos que ha utilizado el líder del PP, Mariano Rajoy, para criticar la propuesta de reforma del mercado laboral conocida ayer. En opinión de Mariano Rajoy, "después de dos años hablando del tema" el Gobierno no toma ninguna decisión concreta en esta propuesta y deja fuera temas claves como la negociación colectiva, la formación o dar salida a los parados de larga duración.

José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso, ha dicho que es una propuesta "abierta " y "equilibrada" sobre la que seguirán trabajando el Gobierno y los agentes sociales. Alonso ha puesto el acento en que el documento quiere "centrar los esfuerzos" en la contratación de jóvenes "sin cualificación" y que el Gobierno socialista no tiene intención de "precarizar las relaciones laborales, sino utilizar las fórmulas que permiten crear más empleo en este colectivo".

Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO.: "No me gusta ni el tono ni la música (...) de una propuesta que se dedica a precarizar todavía más la contratación a tiempo parcial y otras (...) La fórmila del abaratamiento del despido había entrado en desuso porque las empresas cuando tienen una actividad estable no piensan en cuánto les va a costar el despido. Con el contrato indefinido ordinario es más que suficiente, pero podemos buscar una vía para minimizar el coste del despido cuando éste sea inevitable sin minorar los derechos indemnizatorios de los trabajadores, esto es más útil que algunas ocurrencias que además aparecen desdibujadas en el documento".

Ignacio González, vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid. "Es una buena medida, aunque lo importante es que se adopte y se ponga en marcha cuanto antes (...) He oído que la medida es dinamita electoral. No. Lo que es dinamita electoral es tener 5 millones de parados cuando se ha dicho que ésta iba a ser la legislatura del pleno empleo y se destruyen una media de 100.000 empleos al mes en los últimos dos años. Esto es una barbaridad".

Joan Ridado, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), ha sido mucho menos crítico y ha calificado la propuesta de reforma laboral de "aceptable" y pidió que se discuta sin dogmatismos ya que el modelo austriaco no supone de entrada una "disminución" de la indemnización por despido. Pero quiso guardarse su valoración final a cómo se concrete finalmente el documento ya que un "punto débil" podría ser que, al final, la empresa tuviera que "asumir costes adicionales" a la hora del despido.

Joan Herrera, portavoz de Izquierda Unida Els Verts (ICV), considera que con las propuestas planteadas ayer el Ejecutivo socialista acepta "las premisas de la CEOE" respecto al abaratamiento del despido. En su opinión, con un despido más barato en esta crisis se hubieran "destruido más o los mismos puestos de trabajo"

Joan Rosell, presidente de la patronal catalana Foment del Treball, ha llamadoa emprender "lo más rápido posible" reformas que adapten la "rancia" legislación laboral española al momento actual de globalización y salida de la crisis, y que flexibilicen el "rígido" mercado de trabajo del país. Rosell ha señalado que "tan injusto es" que haya contratos que no contemplen indemnización por despido como que otros estipulen el cobro de una paga de 1.260 días por año trabajado (42 mensualidades).

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, que ha asistido como oyente a la ponencia de Rosell, se ha limitado a suscribir las palabras de Rosell al ser preguntado por el texto propuesto ayer por el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, a la mesa de negociación.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el gobernador del Banco de España,  rehusó valorar la propuesta del Gobierno para la reforma laboral hasta que ésta sea analizada. Ordóñez consideró que es pronto pasa sacar conclusiones sobre el documento del Ejecutivo, pero no dejó de recordar que el Banco de España aboga por cambios que permitan fomentar la contratación indefinida, de tal forma que las condiciones para la "extinción laboral" en España sean más parecidas a las que existen en otros países desarrollados.