París, 29 nov.- El primer ministro francés, François Fillon, defendió hoy la reforma de la Administración que viene llevando a cabo desde 2007, que entre otras cosas está permitiendo subir la remuneración de sus funcionarios, algo que contrapuso a lo ocurrido en España, donde han visto reducidos sus sueldos.
Al mismo tiempo, defendió la política de no sustituir a uno de cada dos funcionarios que se jubilan, lo que ha permitido disminuir su número en 150.000 entre 2008 y 2012, y explicó que junto a otras medidas de reformas va a permitir el ahorro de más de 15.000 millones de euros entre 2009 y 2013.
Fillon, en el discurso de cierre de un seminario sobre la Revisión General de Políticas Públicas, subrayó que entre 2007 y 2011 la remuneración media de los empleados públicos ha subido un 19 %, lo que teniendo en cuenta la inflación es una ganancia de poder adquisitivo "del orden del 10 %".
Esa evolución "dice mucho sobre el esfuerzo realizado en periodo de crisis", señaló antes de anunciar que "vamos a mantener ese compromiso" que se va a traducir en un incremento del 3,2 % este año, de nuevo más que la inflación y más también que el ascenso en el sector privado.
Paralelamente, añadió, "algunos de nuestros vecinos no han dudado en disminuir la remuneración de los funcionarios" y citó en concreto el caso de España, donde en 2010 el Gobierno disminuyó un 5 % sus salarios al tiempo que sólo sustituyó a uno de cada diez de los que se jubilaron.
"Nosotros hemos adoptado una política equilibrada, que consagra nuestro aprecio por el trabajo de los funcionarios y les ofrece una justa compensación por sus esfuerzos", sintetizó.
Sin nombrarlo personalmente, criticó la propuesta del candidato socialista a las presidenciales francesas del año próximo, François Hollade, que promete si llega al poder contratar a miles de profesores suplementarios porque la educación será una de sus prioridades.
Fillon señaló que si aumentara el efectivo de profesores, habría que proceder a una "supresión masiva de efectivos en todos los demás ministerios" para cumplir el objetivo declarado del mismo Hollande de no incrementar el número de funcionarios.
Justificó el plan de ajuste y racionalización aplicado a la Administración porque "la reforma del Estado no es una opción entre otras; es la matriz de todas las reformas porque el Estado es uno de los pilares de nuestra sociedad. Si el Estado no se mueve, Francia no se mueve".
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