Fillon: no hay un asomo de prueba de que Bettencourt financiara a Sarkozy

  • El primer ministro francés, François Fillon, criticó hoy las acusaciones lanzadas contra el presidente Nicolas Sarkozy sobre que financió su campaña electoral de 2007 con dinero de la familia Bettencourt, propietaria de L'Oréal, "sin que se aporte el asomo de una prueba".

París, 29 mar.- El primer ministro francés, François Fillon, criticó hoy las acusaciones lanzadas contra el presidente Nicolas Sarkozy sobre que financió su campaña electoral de 2007 con dinero de la familia Bettencourt, propietaria de L'Oréal, "sin que se aporte el asomo de una prueba".

"Conozco al presidente de la República y no sólo no creo ninguna de esas acusaciones (...) sino que nunca ha tratado de favorecer a sus amigos", subrayó Fillon en una entrevista en la emisora "France Inter".

Preguntado por las filtraciones a la prensa de estos últimos días sobre la investigación del conocido como escándalo Bettencourt, y en concreto sobre el hecho de que Sarkozy pudo haber recibido dos pagos de 400.000 euros para su candidatura en 2007, las consideró políticamente interesadas.

"Cada vez que (el candidato socialista a las presidenciales François) Hollande está en dificultades hay escándalos que aparecen y desaparecen", señaló en alusión a informaciones publicadas en particular en los diarios "Le Monde" y "Libération", que pueden estar beneficiando al principal rival del actual jefe del Estado, que pretende ser reelegido en los comicios de abril-mayo.

Recordó que hace dos semanas "Libération" también había presentado documentos que supuestamente atestaban que a través de un contrato de 2007, por el que Francia vendió al régimen libio de Muamar al Gadafi un sistema de espionaje por internet, se pudo financiar la campaña electoral de ese año de Sarkozy.

El caso Bettencourt dio un giro significativo el pasado viernes, cuando el juez instructor decretó el ingreso en prisión de Patrice de Maistre, gestor de la fortuna de la heredera de L'Oréal, que fue acusado de haber abusado de la debilidad y de la confianza de la millonaria al hacerse con una indemnización por despido de cinco millones de euros.

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