"Teniendo en cuenta las pruebas, se debe declarar a Hissène Habré culpable por crímenes de tortura, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra", declaró el fiscal especial Mbacké Fall.
El fiscal pidió una condena a cadena perpetua contra Habré y la confiscación de todos los bienes incautados durante el proceso.
El acusado, apodado el "Pinochet africano", se mantuvo en silencio durante todo su juicio ante las Cámaras Africanas Extraordinarias (CAE), un tribunal especial creado en virtud de un acuerdo entre Senegal y la Unión Africana (UA).
El exdictador está detenido desde el 30 de junio de 2013 en Senegal, donde se refugió en diciembre de 1990 tras ser derrocado por el actual presidente, Idriss Deby Itno.
Durante su régimen (1982-1990), la represión ejercida sobre todo por la temida Dirección de la Documentación y Seguridad (DDS), su policía política, dejó 40.000 muertos, según las estimaciones de una comisión chadiana de investigación.
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