Gaza, 26 jun.- Unos 50.000 funcionarios adscritos al anterior Ejecutivo de Hamás en la Franja palestina de Gaza iniciaron hoy una huelga y cerraron las puertas de todos los ministerios para protestar por el impago de sus salarios durante dos meses.
El líder del sindicato de los trabajadores de Hamás, Mohamed Seyam, aseguró en rueda de prensa que los funcionarios responsabilizan al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y al actual Gobierno de unidad de los retrasos en el pago de los salarios.
Por eso, explicó, los empleados suspendieron sus funciones y miles de ellos clausuraron las puertas de los ministerios en una acción en la que la Policía no interfirió.
Después de la violenta toma de control del enclave costero por parte de Hamás en junio de 2007, el movimiento islámico rechazó el decreto por el que Abás destituía al Gobierno y se mantuvo en el poder.
Desde ese momento, Hamás empleó y pagó los salarios de más de 50.000 personas.
A principios de este mes, Hamás y Al Fatah, el partido de Abás, acordaron formar un Gobierno de unidad.
Pero, tras la jura del nuevo Ejecutivo, sólo los funcionarios de Al Fatah recibieron sus salarios, lo que llevó a los de Hamás a cerrar todos los bancos con cajeros ATM de la franja para evitar que los hicieran efectivos.
El primer ministro, Rami Hamdala, alegó entonces que temía que los donantes internacionales redujeran sus aportaciones al saber que parte de ellas se destinaban a funcionarios de Hamás, y pidió ayuda a Catar, que accedió a hacerse cargo de los salarios de éstos durante tres meses.
Los empleados de Hamás volvieron hoy a protestar en Ciudad de Gaza entonando eslóganes contra Hamdala y Abás, a los que amenazaron con mantener la huelga si no cobran.
Abber Arleer, uno de los manifestantes, aseguró que protestan "por el desprecio de sus derechos que muestra el Gobierno de unidad".
"No somos ilegales, fuimos designados de acuerdo a nuestras cualificaciones", aseveró.
El jefe del funcionariado civil, quien se sumó a las protestas, declaró a los medios que la huelga "es un claro mensaje de queja contra el Gobierno de unidad, que debería responder con celeridad a las demandas de sus empleados".
"En caso de que el Ejecutivo no ofrezca respuestas razonables y convincentes, nuestras protestas se prolongarán durante los próximos días", aseguró, para exigir que todos los funcionarios sean "tratados por igual".
El portavoz del Ejecutivo, Ihab Baseiso, informó en un comunicado de que el Gobierno "no descuida ni ignora las demandas de los trabajadores en Gaza", sino que "está comprometido con los acuerdos de reconciliación".
Baseiso dijo que están buscando "una solución temporal" por la que Catar, "que está comprometido con la reconstrucción de Gaza, pague parte de los salarios en las oficinas postales".
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