Gallardón no despeja las dudas sobre una eventual privatización del metro de madrid

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, bien por omisión o por olvido, no alcanzó a despejar este martes las dudas de los socialistas sobre una eventual privatización del Metro de Madrid.
En el Pleno del Ayuntamiento de la capital, preguntó a Gallardón el jefe de la oposición, el socialista Jaime Lissavetzky, si el Metro corre el riesgo de privatizarse con la cesión plena de sus competencias a la Comunidad de Madrid.
El alcalde ni mencionó la pregunta, aunque afirmó que "no va a haber ningún tipo de disminución de la calidad de los servicios" que se prestan al ciudadano.
Sabiéndolo de antemano Lissavetzky, que lo mencionó en su intervención aunque de nada le sirvió, Gallardón arremetió contra el exalcalde socialista Juan Barranco por ceder en 1986 la gestión del Metro al Consorcio Regional de Transportes. Aquella decisión explicaría, para Gallardón, el que el Metro ha sido poco menos que algo simbólico para el Consistorio.
Aprovechó el alcalde para garantizar "que se ha acabado cualquier tipo de luchas de poder" entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento que preside, y que el objetivo ahora es ver "quién puede prestar mejor el servicio al ciudadano: El principio de eficacia, así es como se va a trabajar".